El cabello seco se nota áspero, opaco, sin brillo y por lo general con puntas abiertas.
Sobre esta situación se puede considerar que la genética determina el tipo de cabello, sin embargo, los factores ambientales y la falta de cuidado pueden empeorar la situación.
Por lo que hay que evitar ciertas acciones como por ejemplo el exceso de tinte ya que estos resecan más el cabello y en el caso de las tonalidades más claras y con oxigenación lo maltratan.
También se debe evitar pasar mucho tiempo bajo el sol y evitar el uso frecuente de plancha y secador ya que el calor de estos aparatos quita la poca hidratación que el cabello pueda tener, por eso se debe minimizar y no usarlos más de una vez por semana.
Para volver a lucirlo brillante y con vida se requiere de voluntad y tiempo, así como seguir ciertas recomendaciones.
Tales como el uso del acondicionador, un producto indispensable para todo cabello seco. Hay que usarlo después del champú, principalmente, porque aporta suavidad y facilita el paso del peine o cepillo al momento de desenredarlo.
También se pueden implementar baños de crema y mascarillas, se pueden adquirir en cualquier tienda estética o hacerlos de forma natural.
Algunas mascarillas naturales para el pelo seco son el aguacate, el yogur, una mezcla de miel, banana y aceite de oliva, el aceite de argán, el de almendras y el de coco son otra excelente opción.
Además, es importante recortar las puntas cada dos o tres meses.