¿Qué ha pasado con la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas?

Opinión

Desde el 1 de julio de 2019, está vigente la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, que se enfoca en cuatro grandes temas:

El primero se relaciona con el Impuesto General Sobre las Ventas, el mismo se convierte en Impuesto al Valor Agregado (IVA), ampliando la base tributaria, con lo que se da trazabilidad a todas las transacciones que se llevan a cabo en el país, pero, además, permite generar crédito fiscal por todos los IVA que se cancelen.

El segundo aspecto es la modificación en el Impuesto a los Ingresos y las Utilidades, gravando las ganancias de capital, como por ejemplo la ganancia obtenida en la venta de una propiedad. Además, grava casi todos los instrumentos financieros, crea tramos para el impuesto al salario, y cambia el periodo fiscal, que pasa a ser igual que el año natural.

El tercer tema se relaciona con los salarios del gobierno, ajustando los porcentajes que se reconocían por dedicación exclusiva y prohibición, además, las anualidades dejaron de ser un porcentaje para convertirse en un monto nominal, que no variará con el tiempo. También limita el pago del auxilio de cesantía a 8 años. Este tema se complementa con la Ley de Empleo Público, que entró a regir el pasado 10 de marzo.

El cuarto tema de esta ley ha sido quizá el de mayor polémica, pero el que más ha contribuido en la disminución del déficit fiscal del país: se trata de la creación de la Regla Fiscal, que impone limitaciones al gasto corriente del gobierno, haciendo algunas excepciones como Recope para la adquisición de combustible, o el ICE, para electricidad. Esta regla fiscal se aplica cuando la deuda supera el 60% del PIB, y que para el 2022 ese porcentaje cerró en un 63,8%.

Esta ley tiene efecto tanto en la mejora de los ingresos, como en la contención del gasto, es decir, ataca el déficit fiscal desde los dos frentes, no obstante, en el tema de la regla fiscal cada día se aprecian nuevas excepciones, debilitando su efecto y, en cuanto a las limitaciones en los salarios, parece no ser sostenible, ya que la inflación está en aumento.

El mayor beneficio parece venir del lado de los ingresos, con una mejora en la recaudación, esto se le puede atribuir en mayor medida a la trazabilidad de las transacciones por medio del IVA, lo que disminuye la evasión. En el tema de ingresos aún queda mucho por hacer, como la renta global y la renta mundial, así como dedicar mayores esfuerzos y recursos a la fiscalización.

*Contador Público Autorizado Colegio de Contadores Públicos de Costa Rica

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Miércoles 29 Marzo, 2023

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Luis Araya Carranza*