Existen infinidad de prácticas que las señoras mayores acostumbraban con los niños de la época y si bien algunas no eran del todo prudentes, otras, medio se ajustaban a los propósitos, definitivamente muchas eran incuestionablemente buenas. Una de ellas era el consumo de aceite de pescado, el cual hacían ingerir a los pequeños con la idea de fortalecer sus bronquios sin darse cuenta de que en realidad estaban proporcionando una enorme variedad de beneficios al organismo.
El aceite de pescado y el omega 3 son sinónimo de vitalidad y salud por el sinfín de beneficios que aportan. Si bien la gran mayoría se deben al omega 3 (así como del omega 6), también nos proporciona otro tipo de componentes como las vitaminas A, B, C y D. Para obtenerlos bastaría con ingerir pescado. No obstante, dentro de los más nutritivos en cuanto al aceite destacan: sardinas enlatadas, atún, arenque, caballa, salmón, trucha. Sumado a lo anterior, existen otros alimentos ricos en omega 3, los cuales pueden suplir en cierta medida al aceite de pescado, como la linaza, las semillas de chía o las nueces.
ÁCIDO GRASO OMEGA 3
Se considera al ácido graso omega 3 como uno de los componentes más saludables encontrado en una variedad de alimentos y entre sus principales características destacan, optimizar el crecimiento y la función cerebral, además de favorecer el tratamiento de la inflamación. Carecer de este nutriente influye en la aparición de diferentes padecimientos coronarios, cancerígenos y psicológicos.
BENEFICIOS
• Favorece a los niños: Al consumir aceite de pescado, estaremos ayudando a fortalecer su sistema nervioso central.
• Protege al cerebro: Pero no solo los niños se benefician del aceite de pescado. Cualquier persona, sin importar la edad, puede y debe ingerirlo con regularidad, pues su consumo protege al cerebro, ya que previene derrames cerebrales u obstaculización arterial en la zona. Además, también contribuye a combatir el colesterol alto y la diabetes.
• Beneficia la piel: En especial si esta es de características secas; no obstante, el beneficio frente a los tejidos cutáneos va mucho más allá, ya que sus nutrientes también nos ayudan a tratar problemas como la picazón, la psoriasis y el acné. Por otra parte, el aceite de pescado también ofrece beneficios de manera tópica. Aplicar un par de gotas, mediante un leve masaje en forma de círculo, disminuye la inflamación.