Las esponjas son objetos que se utilizan a diario para limpiar los platos. Sin embargo, estos utensilios pueden terminar siendo una de las cosas más sucias que se mantienen en la cocina.
Muchos gérmenes y bacterias pueden acechar en su interior y ser trasladados de un lado a otro, incluso si se usan detergentes para limpiar platos, tenedores, cuchillos y vasos, etc.
Por lo tanto, es importante desinfectar siempre las esponjas para platos de manera correcta y cambiarlas al menos dos veces al mes.
Se debe evitar la desinfección por medio de agua caliente y jabón. Dado que, el agua caliente que genera el grifo no tiene la temperatura ideal para matar las bacterias.
Lo ideal es colocar a hervir agua y poner la esponja dentro.
Otro de los métodos es por medio del uso de Vinagre, se requiere dejar durante toda la noche la esponja remojada en vinagre y al día siguiente secarla con el calor solar.
De cualquier forma, se debe tomar en cuenta que las esponjas para platos deberán ser reemplazadas cada dos semanas, debido al riesgo de contaminación por Staphylococcus aureus, E, coli o Campylobacter, que pueden causar diversos problemas intestinales.
