El pepino es muy versátil, se compone en un 90% de agua, además contiene enzimas que pueden dividir las proteínas, lo que ayuda a digerir productos que con muchas proteínas y, por lo tanto, difíciles de digerir, como la carne y el pescado.
Es un gran refrigerio, porque no contiene grasas ni azúcares. Además, es tan bajo en calorías que es imposible aumentar de peso al comerlo.
Puede ayudar a reducir el mal aliento, esto se debe a que la verdura genera un efecto refrescante en el estómago. Esto, a su vez, reducirá la cantidad de bacterias que causan el mal aliento.
Los pepinos contienen agua y vitamina B, que es una gran combinación contra la resaca para compensar los déficits que el alcohol ha causado en el cuerpo.
A menudo se usa en tratamientos de la piel porque contiene potasio, magnesio y sílice, así como propiedades antiinflamatorias.