Soy un hombre de 36 años. Estoy casado hace 7 años, y desde que nos casamos mi esposa ha sido muy quitada para el sexo. A mí eso me duele porque ella me gusta mucho, pero creo que yo no le atraigo, al menos sexualmente. Nos llevamos bien en lo demás, pero tenemos una relación sexual cada tres meses y a veces pasa más tiempo. Ella simplemente me dice que no le gusta el sexo pero que me quiere mucho.
- El sexo es parte de los objetivos que las parejas tienen cuando optan por la vida marital o la vida en común, de tal manera que cuando hay una renuencia a tener relaciones por parte de uno de los dos se generan enormes frustraciones, y muchas veces resentimientos y reclamos, los cuales son muy entendibles.
Hay muchas razones que pueden explicar esta apatía, desde luego que hay individuos que no les gusta el sexo, y esas personas deben ser claras y comentarlo antes de optar por la vida en común, para que el otro pueda decidir de antemano si desea una vida marital sin actividad sexual.
Desde luego que, en algunos casos, la renuencia a tener relaciones sexuales es selectiva, es decir, la ausencia de deseo se produce porque la pareja no resulta sexualmente atractiva, de tal forma que no se tiene un problema sexual por sí mismo, sino que el problema radica en la selección del cónyuge.
En otros casos, hay una causa física de fondo, sea un problema hormonal, metabólico, infeccioso que puede ser tratado y que una vez resuelto suele florecer el deseo sexual.
Como se entenderá en todos estos casos es fundamental buscar ayuda profesional, para dilucidar el origen de esta negativa sexual y a la vez determinar si contamos con algún tratamiento.
PERIODISTA:
CRÉDITOS: Dr. Mauro Fernández, sexólogo
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Jueves 17 Noviembre, 2022
HORA: 12:00 AM
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