La frase tocar madera es utilizada cuando se busca evitar un mal augurio y la mala suerte, por lo que, en definitiva, al tocar madera se pretende atraer la buena suerte y distanciar lo negativo.
La madera es un material que procede de la naturaleza, aporta calidez y tranquilidad a los sentidos.
Sobre su relación con la buena suerte, existen diversas teorías:
Anteriormente se creía que hadas, espíritus y otras criaturas fantásticas y míticas vivían en los árboles, se pensaba que con su ayuda se podía atraer la buena suerte. Pues consideraban que al tocar los árboles entraban en contacto con el alma que ahí habitaba.
Otra data de más de 4.000 años y de origen desconocido, algunos historiadores lo asocian a los griegos o los indios norteamericanos.
Como sabemos, ante el desconocimiento, la mayoría de los efectos de la naturaleza o la vida se asociaban a la acción de un Dios.
La madera es un material presente desde la propia existencia del hombre, siempre considerada un material noble, con buenísimas propiedades y “un regalo de Dios”.
En especial, la madera de roble era la más admirada ya que se decía que el roble era hogar de Dios durante la época de los griegos y era la forma en que éstos tomaban vida terrenal.
Así estar cerca de un roble parecía estar cerca de un Dios y tener mayor protección, por lo tanto, tocar madera y en especial la de roble, podía traer protección y buena suerte.
Otra teoría más reciente tiene su origen en la crucifixión y viene del cristianismo. Se creía que, tocando la cruz o la madera de la cruz, se podía obtener protección o buena suerte.
En definitiva, la madera siempre se ha asociado a los dioses. Es increíble que un solo material ofrezca tanta versatilidad variando únicamente las especies y que pueda tener buenas propiedades para fabricar cualquier producto.
