Soy una mujer de 33 años, vivo en unión libre. Siempre fui muy “apuntada” para el sexo, pero no sé si es por el trabajo, pero ahora ya no tengo ganas de tener relaciones sexuales. Mi pareja me pregunta qué me pasa, y para no dar explicaciones siempre termino diciéndole que sí, pero me repugna hacerlo sin ganas. Yo entiendo que la del problema soy yo y por eso siempre que puedo lo complazco, pero no me siento bien haciéndolo así.
Los problemas con el deseo sexual son muy frecuentes tanto en el hombre como en la mujer, se calcula que cerca del 60% de la población femenina ha lidiado con este problema. Desde luego las repercusiones varían acorde a las diversas circunstancias. Así, en una mujer que no tiene pareja es común que no lo note, y se concentre más en el trabajo o en los estudios, relegando el sexo totalmente.
En vínculos conflictivos se tiende a creer que la pérdida del deseo es provocada por la problemática de pareja, y como tal no se busca ayuda profesional, porque se cree que cuando se resuelvan los problemas o se dé una separación el deseo nuevamente florecerá.
Por el contrario, cuando el vínculo es gratificante es común que se opte por complacer a la pareja aun cuando no se tenga el menor deseo de tener intimidad. Esto suele ser contraproducente en el sentido de que ahonda aún más la negativa hacia la sexualidad y puede, a la larga, provocar problemas en una relación que por lo demás funciona bien.
Antes, cuando no contábamos con tratamientos para estos problemas, era entendible que muchas mujeres accedieran a tener relaciones sin ganas con el fin de mantener el vínculo marital, pero hoy que disponemos de diversas opciones terapéuticas lo recomendable es consultar cuanto antes para que la vida sexual vuelva a la normalidad.
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CRÉDITOS: Dr. Mauro Fernández
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Sábado 22 Octubre, 2022
HORA: 12:00 AM
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