La tos es más que un reflejo del organismo para mantener despejada la garganta y las vías respiratorias y muchas veces puede llegar a ser una molestia capaz de interferir con la vida cotidiana.
Sin embargo, la tos no es tan perjudicial como se cree, ya que ayuda a limpiar la mucosidad de las vías respiratorias.
No obstante, existen remedios caseros para aliviarla:
Comer una cucharada de miel por las noches puede ser de gran ayuda para aliviar la tos, ya que posee propiedades antioxidantes y antimicrobianas.
También se asocia a efectos antiinflamatorios, por lo que puede calmar la irritación de garganta que muchas veces acompaña a la tos, se puede obtener un efecto más poderoso contra la tos, al combinar la miel con té o agua de limón caliente.
Respirar vapor es una sencilla y efectiva forma de calmar la tos, ya que aumenta la humedad en el aire y alivia la garganta seca o irritada.
Se puede agregar hojas de menta o eucalipto al agua caliente para actuar como descongestionantes y expectorantes.
En el caso del tomillo además de su uso gastronómico, también se demostró que tiene grandes cualidades dentro del campo de la medicina, además está aprobado por la Comisión Alemana para el tratamiento de problema respiratorios, como bronquitis, tos ferina y catarro.
Se hierve en agua un puñado de tomillo se deja reposar unos minutos, se utiliza un colador y se toma con un poco de miel y limón.
El ajo, puede actuar como antiséptico en las vías respiratorias y como un poderoso antibiótico natural capaz de aliviar cualquier molestia en la garganta, incluida la tos.
El jengibre tiene muchos usos, tanto gastronómicos como medicinales, a lo largo del mundo. Con respecto a la tos, se destaca su capacidad antihistamínica y descongestionante para combatirla. Una buena forma de aprovechar estas bondades es preparándolo en infusión.
