Todos tenemos derecho

Opinión

Cuando acudimos a las urnas para elegir el futuro presidente de nuestro país por lo general estamos eligiendo el tipo de gobierno en que queremos vivir: democracia o dictadura. Algunas veces no le prestamos atención a los mensajes de los candidatos en la disputa electoral hasta cuando ya tenemos el agua hasta el cuello.
Una dictadura es una forma de gobierno en la que en un solo individuo se concentra el poder absoluto sobre el Estado de manera indefinida y sin limitaciones. Implica que el poder político se ejerce de manera autoritaria, vertical y sin espacio para el debate. Por otra parte, la palabra democracia significa “gobierno del pueblo”. Una democracia es un sistema en el cual el pueblo puede cambiar sus gobernantes de una manera pacífica y al gobierno se le concede el derecho de gobernar porque así lo quiere el pueblo.
Hay una democracia participativa cuando se aplica un modelo político que facilita a los ciudadanos su capacidad de asociarse y organizarse de tal modo que puedan ejercer una influencia directa en las decisiones públicas. Por el momento estamos en un país donde todavía hay espacio para las protestas y los manifestantes no tienen esa represión agresiva de la policía. La población se tira a la calle casi siempre por temas controversiales emitidos por el gobierno. En el mejor de los casos la solución de un conflicto está en el diálogo.
En nuestra democracia, el mandatario no tiene que ser autoritario ni prepotente, lo importante es ser un visionario y el líder de su pueblo. Aparte de esto, me parece que en algunos casos el presidente debería usar mano dura porque muchas veces no sabemos quién manda en este país, si son los mandos medios del gobierno, los sindicatos, los abogados, los taxistas, vendedores ambulantes, activistas y, cuanta persona haya con una pancarta haciendo bloqueos.
Un hecho muy fresco es el caso de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), sobre la destitución del entonces presidente de la institución, Álvaro Ramos, por dar trámite al aumento salarial pendiente que estaba sobre la mesa para los empleados. El presidente Rodrigo Chaves tomó la decisión de despedir al jerarca de la entidad generando un conflicto con los empleados. El gremio sindical de la Caja ya se puso en pie de guerra con el gobierno.
El presidente Chaves apenas se está acomodando en Zapote, pero las broncas no están en lista de espera. Ya tuvo su primera escaramuza con el jerarca de la Caja, no será la primera ni la última, todavía hay muchas más en el camino. Otro asunto, en política hay que saber bailar hasta con la más fea, la oposición siempre estará buscando su descontento con algunos proyectos de ley, aunque sean viables. Por otro lado, siempre habrá gente que se opone a todo; la cosa es llevar la contraria, vean el caso de la vacuna contra el Covid-19. Es cierto, todos tenemos derecho de ser escuchados por el presidente, pero parece que algunas personas quieren tener una silla en la Casa Presidencial.
La democracia no es una tarjeta de crédito sin límite de gasto. Los analistas políticos dicen que la democracia es como una flor que necesita de mucho cuido y protección para no ser contagiada por otras flores tóxicas.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

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Jueves 06 Octubre, 2022

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Lic. Roy Levell Brown