Soy una mujer casada de 26 años. Leí en esta columna la pregunta sobre las parejas que se casaron sin sentir amor. En mi caso, yo nunca estuve enamorada de mi esposo, pero él sí de mí. Él es cariñoso, y muy especial, pero eso, aunque no me desagrada tampoco es que me gusta, me hace sentir incómoda. Yo me casé porque soy hija única y quise complacer a mi madre que siempre me pedía un nieto.
- Todavía existen muchas parejas que se casan para cumplir las expectativas de los padres y algunas se precipitan y ante la primera oportunidad optan por la vida marital aun cuando no exista un vínculo emocional con el futuro cónyuge.
Recordemos que el amor le resulta cursi a aquellos que no están enamorados, y las muestras constantes de afecto que en un vínculo genuino son bienvenidas, si no hay amor más bien generan incomodidad y hasta repulsión. Por otra parte, dar muestras fervientes de cariño y no ser correspondido crea un vacío emocional que con el tiempo genera reproches y sinsabores.
En estos casos puede que la llegada de los niños le dé una razón de ser al vínculo y rápidamente se deja a un lado el rol de pareja para enfocarse por entero al rol de padres. En algunos casos, puede surgir la infidelidad y hasta la separación sea porque la pareja rechazada se cansa de tanto desprecio, o porque la pareja que no se casó por amor, encuentra el amor fuera del vínculo, con todos los conflictos que esto representa.
Al margen del rumbo que tome la relación, es claro que ambos se exponen a un sufrimiento emocional que suele ser cruento. Estar con una persona que no se ama, no resulta fácil, y estar amando a una persona que dice amarme pero que no corresponde, es todavía más difícil.
PERIODISTA:
CRÉDITOS: Dr. Mauro Fernández, sexólogo
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Jueves 29 Septiembre, 2022
HORA: 12:00 AM
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