Ley de usura… ¿Beneficio o perjuicio?

Editorial

“Según el Sistema Financiero Nacional, cuando menos unas 60 mil personas no tienen acceso a un crédito desde que se aprobó la Ley de Usura”.

Hace meses, cuando se discutió y se aprobó la ley de usura en la Asamblea Legislativa, todo mundo aplaudió con pies y manos la iniciativa, sin embargo, no pensaron en que a la gente con menor poder adquisitivo se le iban a cerrar aún más las puertas del crédito.

No se puede tapar el sol con un dedo, en Tiquicia hay familias que ganan mucho para acceder a un bono, pero muy poco para poder ir a pedir un préstamo, entonces posiblemente sus integrantes nunca van poder, por ejemplo, comprarse una casa o un carro.

De hecho, según el Sistema Financiero Nacional, cuando menos unas 60 mil personas no tienen acceso a un crédito desde que se aprobó la Ley de Usura y esto precisa y lastimosamente los hace más propensos a buscar estos dineros en lugares poco aptos y con gente que luego se abusa a la hora de los cobros.

Definitivamente las casas de préstamos, las de empeños y hasta los prestamistas gota a gota están haciendo su agosto porque, vaya ironía, con esto de la ley que pretendía evitar la usura del sistema bancario formal, a los ticos les toca buscar por otro lado, muchas veces sin medir los perjuicios y riesgos que puedan tener.

Lo anterior en definitiva golpea a unos sectores más que a otros y como siempre los más perjudicados son los que tienen menor poder adquisitivo, como las mujeres, las personas de las zonas rurales y quienes, a pesar de que han luchado toda su vida por salir adelante, no cuentan con un historial crediticio.

Cuando la gente está presionada por una emergencia, no mide las consecuencias de pedir dineros que vienen de personas con negocios de dudosa procedencia, para muestra, solo en las primeras semanas de 2022 el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) registró al menos 204 víctimas de extorsiones, precisamente por cobros abusivos.

El poco poder adquisitivo que estamos teniendo en la actualidad los costarricenses y todas las trabas que existen entre las personas trabajadoras, además de la informalidad de muchos en sus negocios, hacen casi que una labor titánica el obtener un préstamo.

Muchos quizá pensaban que quedándose apenas con unos cinquitos luego de los rebajos podían salir adelante, aunque quedaran comprometidos, pero por lo menos esto les daba una posibilidad de que los tomaran en cuenta para un préstamo y al final de cuentas se redondeaban la plata de las cosas de la casa con chambitas y algunas ventas.

Pero ahora se quedaron como el perro de las dos tortas, sin posibilidades de obtener un crédito y sin opción de emprender o completar algunos de sus proyectos. Definitivamente, los ticos las están viendo horrible para progresar.

Además, en la actualidad tenemos otro gran problema y es que la mayoría de las entidades bancarias dan préstamos en dólares y los ticos en casi todas las empresas ganan en colones, de modo que se torna más difícil acceder a un crédito, más tomando en cuenta la volatilidad de esta moneda en el mercado nacional.

Si usted puede sacar un préstamo, tenga en cuenta lo cambiante del mercado, con los aumentos y disminuciones del dólar, y en el caso de los de colones, se han aumentado bastante los pagos en los últimos meses.

Ojalá los diputados pronto saquen algún proyecto para ayudar a todas estas personas y que los beneficios a los usuarios no terminen perjudicando a los bancos o al revés. Debe ser una relación de ganar-ganar.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

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Miércoles 14 Septiembre, 2022

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