Durante la pandemia los comercios debieron reinventarse y hacer cambios en sus locales para mantener las medidas sanitarias que les solicitaban las autoridades.
A medida que los restaurantes reabrieron después de los cierres por la pandemia de Covid-19, los expertos en diseño de restaurantes les aconsejaron que quitaran de sus mesas los artículos de alto contacto, por lo tanto, el código QR se puso de moda.
No obstante, cuando se considero poco probable la transmisión a través de superficies, las personas revelaron sus verdaderos sentimientos sobre los códigos de menú, los odiaban, pero por otra parte se validó que la tecnología estaba resolviendo problemas que los restaurantes habían tenido durante años,como los costos de impresión de menús y la escasez de personal.
Por su parte algunos sitios han decidido que los menús con código QR tienen que desaparecer, porque a los clientes no les gustan y terminan pidiendo menos debido a ellos.
Sin embargo, los códigos QR mejorados pueden ser el futuro así lo evidenció Square, que vende servicios digitales y de punto de venta a restaurantes, y experimentó el año pasado un aumento del 143 % en el uso de sus códigos QR.
Una encuesta reciente de Technomic encontró que alrededor del 88 % de los encuestados dijeron que preferían los menús en papel a los códigos QR. Alrededor del 66 % de los encuestados estuvo de acuerdo o muy de acuerdo en que no les gustaban los códigos QR porque implican sacar su teléfono tan pronto como se sientan a la mesa. Alrededor del 57 % estuvo de acuerdo en que usar códigos QR se sentía como una tarea y el 55 % estuvo de acuerdo en que los códigos QR eran difíciles de leer y navegar.
Ahora queda la duda, seguirá la tecnoligía como herramienta con el uso del QR o si en definitiva la balanza los haga regresar al menú físico
