Diario Extra - 'Cobramos menos por un crédito y pagamos mayores rendimientos'

Un cambio de imagen sin perder la esencia cooperativa es lo que impulsa Grupo CS, antes conocido como Coopeservidores. La idea es que las personas sepan que se dedica a brindar servicios exclusivamente de ahorro y crédito.

Óscar Hidalgo, gerente general corporativo de Grupo CS, y Adrián Mora, asesor legal, conversaron de este y otros temas con Iary Gómez, gerente general del Grupo Extra, y Sandra Cordero, directora de DIARIO EXTRA.

A continuación, un extracto de la entrevista.

¿Cómo nace Coopeservidores, hoy Grupo CS?

-La cooperativa nace en 1957 con el Servicio Civil y era principalmente para atender temas de usura. En ese momento eran prestamistas, entonces trataron de organizarse para conformar una cooperativa y con los ahorros dar solución financiera a las personas del sector público.

¿Se expande?

-Exacto. Luego de un periodo equis empezaron a ver una solución para los servidores públicos y se transformó en Coopeservidores, ya no solo para el Servicio Civil. Se extienden todos los beneficios para los servidores públicos del país. En esa época más conservadora era una cooperativa que decía “¿Cuántos ahorros tiene? Bueno, le prestamos sobre lo mismo”.

¿Cómo empieza a ser una entidad regulada?

-En 1994 llega la supervisión y nos dice que debemos ser supervisados, que en aquel tiempo era la Auditoría General de Entidades Financieras, todavía no estaba la Sugef (Superintendencia General de Entidades Financieras). En ese periodo empieza todo un proceso de cambio para alistarnos a las nuevas prácticas y había que cambiar esa mentalidad de “¿qué vamos a hacer?” porque el sistema financiero comenzaba a evolucionar. En ese momento representábamos el 3% del sistema financiero y empieza el proceso de expansión para ver cómo teníamos incidencia a nivel regional.

¿Cuántos asociados tiene?

-A hoy tenemos 23 sucursales en todo el país atendiendo a 122.000 asociados.

¿No hay limitante para ser asociado?

-No. Ahora no tiene que ser trabajador público. Si alguien quisiera afiliarse debe hacer un aporte de capital, como en toda cooperativa. La persona es dueña de ese capital cuando se retira y los excedentes que se generan se le pagan todos los años proporcionalmente.

¿Cuál es el aporte mínimo?

-Es como un 1,5% del salario si hay deducción de planilla, pero hay esquemas de hasta ¢500. Es escalable, según el ingreso.

¿Cuáles serían los beneficios en caso de asociarse a la cooperativa?

-Si usted va a hacer un crédito personal o va a tener una opción de crédito estamos 5 o 6 puntos porcentuales por debajo de la tasa de interés; es decir, si un banco le cobra en colones un 20%, nosotros estale cobramos un 15% o 14%. Los créditos son mucho más baratos y si va a hacer un ahorro le pagamos más de lo que le paga el banco. Pagamos un 6% o un 7%, mientras que otros pagan un 4%.

¿Cómo anda el tema de los costos?

-En los servicios, trasferencias Sinpe y tarjeta de débito no cobramos hasta cierta cantidad de transacciones, entonces hay una serie de ventajas, y si generamos excedentes se distribuyen proporcionalmente al aporte. Si usted invierte ¢5.000 todos los meses, eso está en el capital, más lo que se da de excedente todos los años. La condición es que deben ser asociados y el aporte es lo que lo hace a usted asociado. Hay diferentes esquemas, no necesariamente tiene que ser un aporte mensual, hay asociados que solo invierten.

¿Eso es porque les dan un mayor rendimiento?

-Claro. Es lo que les decía, pagamos un poco más.

¿Qué tan seguro es invertir en una cooperativa?

-En este tema tenemos una distorsión a nivel estatal porque nadie puede competir, ni el sector privado ni las cooperativas, con la banca pública, que tiene el respaldo del Estado. Contra eso no podemos hacer absolutamente nada.

Pero hace poco se creó un seguro de depósitos.

-Así es. En ese seguro todos participamos, pero el seguro de depósito también tiene un límite. Cubre hasta ¢7 millones, por ahí anda. A los pequeños ahorrantes, si alguna institución por alguna circunstancia quiebra, está el seguro de depósito administrado por el Banco Central. Todos aportamos para que eventualmente eso se cubra, entonces todos estamos en igualdad, pero contra la garantía del Estado no podemos competir ninguno.

¿Por qué es tan importante el concepto de suficiencia patrimonial?

-Uno como empresa puede decir que mucho de lo que se puede proteger son el capital, los aportes. Eso se llama suficiencia patrimonial. Los asociados o dueños de la organización aportamos, eso es un capital, aparte están los excedentes que generamos todos los años. En nuestro caso casi el 50% se capitaliza; es decir, se queda en la empresa para fortalecer. Es un punto importante para las personas ver cuánto de suficiencia o patrimonio tiene una empresa porque eso es la protección en caso de que pase alguna situación. Obviamente se cubren los certificados y las deudas, y si queda algo son los accionistas los que responden. Es un sinónimo de solidez.

¿Cómo está Coopeservidores?

-Somos una organización cooperativa que ya casi llegamos a ¢800.000 millones en activos, o sea, entre cuatro cooperativas podemos tener casi el 10% del mercado del Sistema Financiero. Somos más grande que casi todos los bancos privados, excepto conglomerados como Scotia, Davivienda y BAC. Después de las mutuales, prácticamente seguimos nosotros.

¿Por eso quieren cobrarles impuestos?

-Ese es otro gran tema, y el encaje. Lo hemos estado discutiendo porque como cooperativas todavía no podemos hacer muchas actividades que hacen los bancos, como cuentas corrientes, ir a invertir en bolsa o captar en bolsa. Podemos tener otros productos como leasing, apoyar a la pequeña y mediana empresa, pero todo eso está restringido porque nos dicen “ustedes no pueden operar como un banco”.

¿Hoy se paga encaje?

-Nos retienen lo mismo que a los bancos, solo que el Banco Central nos da una tasa como de un 1,5%. A los bancos no les da nada porque es el encaje, pero siempre ese mismo porcentaje lo retiene, y en nuestro caso no es solo sobre los depósitos de ahorros, sino también hasta del capital social, lo que a los bancos no.

¿Cuál es la discusión entonces?

-Estamos diciendo “perfecto, encajemos, pero también pongamos la cancha nivelada” porque ellos dicen “nivelemos la cancha”. Está bien, pero hay que nivelarla. El Banco Popular, las mutuales no encajan. Estamos dispuestos, pero decimos “vamos en conjunto y hagamos eso”. El tema es que si va a encajarnos, nosotros decimos “¿tenemos la posibilidad de trabajar en esto, esto y esto?”.

¿Se ocupa un cambio normativo?

-Sí, tienen que propiciar un cambio normativo. Con la Ley de Cooperativas se llegó a una modificación, pero quedó una coletilla: “Mientras la Sugef dé autorización”. Ese es el punto que nos queda. Queremos ir a hacer un negocio, entonces nos dicen: “No, es que ustedes no encajan”. No encajamos porque la ley no lo dice, ahora nos manda a consulta un proyecto y decimos: “Bueno, sí estamos dispuestos, pero vea las condiciones”.

¿Qué pasó?

-El tema ahí quedó. Tiene el recibido del banco. Lo otro es que quieren tener directores independientes. Es decir que, aparte de los que se eligen, como pasa en cualquier cooperativa, tengamos directores que no tengan prácticamente ninguna relación con la cooperativa y estén sentados en la junta directiva.

¿Cuál es su posición?

-Les dijimos: “Está bien, perfectamente”. Hicimos la modificación en el estatuto, estamos en proceso y ellos lo tienen ahí. Cumpliendo esos dos temas vamos a empezar a trabajar, estamos en eso.

¿Qué pasa con el impuesto de renta?

-Lo que pasa es que hay un estigma de que las cooperativas no pagan nada y que estamos exonerados de todo, pero eso es mentira. Primero, todas las compras que hacemos para la actividad normal, papelería, contrataciones, todo va con IVA (impuesto al valor agregado). En los certificados de depósito a plazo retenemos el impuesto de renta y son casi ¢1.800 millones que retenemos para pasarle al fisco.

¿También hacen otros aportes?

-Las cargas sociales las pagamos intactas y la renta de los empleados se paga. Hacemos contribuciones municipales y ¢5.000 millones en inversión para la comunidad. Un 11% de nuestros excedentes es para educación y bienestar social. Aparte nos llamamos Grupo CS porque junto con la cooperativa tenemos a Innovalex, que da servicios legales a los asociados y a nosotros mismos, pero toda la actividad económica paga el 30% en renta. La Correduría de Seguros igual es una sociedad anónima, en donde igual retenemos el 30%. Entonces solo en estas empresas pagamos ¢180 millones en renta al año.

¿Por qué apuestan por un cambio de imagen?

-Hace mucho tiempo veníamos pensando que en todo el país hay cooperativas y cuando dicen Coopeservidores, Coopelesca o Coopesantos la gente se pregunta qué hacen, a qué se dedican. Decimos estamos aquí para apoyar a nuestra gente. Grupo CS es ahorro y crédito. Nuestra labor es apoyar desde ese punto de vista, sin perder nuestra esencia; es dar algo más dinámico e innovador, la contribución desde el punto de vista humano.

¿Se elimina Coopeservidores?

-Sí. Ahora es CS Ahorro y Crédito.

¿Eso no es como perder la identidad cooperativa?

-En los últimos cuatro años veníamos como CS. No es perder la identidad, pero es más fácil el diálogo o la venta, decir: “Somos una cooperativa de ahorro y crédito”. Otro tema es que la gente asocia a Coopeservidores con el sector público y los privados también pueden ser parte de la cooperativa, entonces pretendemos transmitir ese mensaje. Incluso no decimos “grupo financiero” para que no suene a banco, por eso decimos Grupo CS.

Extradirecto

• Cooperativas: Desarrollo

• Era industrial: Cambio

• Coopeservidores: Transformación

• Servicio Civil: Nacimiento

• Usura: En contra

• Sugef: Apertura

• Sistema financiero: Esencia

• Seguro de depósitos: Protección

• Excedentes: Bienestar

• Impuesto de renta: Negociación

• Encaje: Nuevas oportunidades