Soy un hombre soltero de 26 años. Me gusta la fiesta y el “vacilón”, desde joven me gusta salir con mis amigos y conocer muchachas, nada serio, todo informal y cuidándonos. No sé qué es lo que me pasa, pero si tomo más de tres cervezas no soy el mismo en la cama, no levanto y he pasado muchos fiascos. Mis amigos se burlan porque si yo veo que voy a poder estar con una muchacha, mejor no tomo. No sé por qué me pasa eso.
- El licor, sobre todo como se consume en nuestros países, es un enemigo de la sexualidad y esto no es un dato nuevo, es decir, a lo largo de la historia el hombre se ha percatado de los efectos nocivos del alcohol sobre la respuesta sexual. Basta con recordar como en el siglo XVI ya Shakespeare sentenciaba diciendo: “el alcohol enciende el deseo, pero mata el desempeño”.
Desde luego, la publicidad de las diferentes bebidas alcohólicas aboga por mostrar al licor como parte de una buena faena sexual. El whisky, por ejemplo, suele anunciarse como una bebida de clase, digna de caballeros, que entre montañas y nevadas disfruta los encuentros sexuales. El vino es comúnmente mostrado como una bebida refinada, de esas salidas románticas y sensuales, y la cerveza se asocia publicitariamente, muchas veces, a la playa, la diversión y el encuentro sexual causal.
Sin embargo, el consumo en exceso suele afectar la erección al punto que muchos hombres no pueden conseguir o mantener una erección firme cuando han consumido licor en cierta cantidad, en otras ocasiones impide conseguir el orgasmo con toda la angustia que esto conlleva. Decían los viejos y sabios maestros que todo hombre debe escoger si es buen amante o tomador.
Vida
Si tomo no funciono
Un Mundo Sexual
