Diario Extra - En privado escuchan víctima de exsacerdote

El Tribunal Penal de Desamparados inició la recepción de la prueba testimonial de un hombre de apellidos Alvarado Quirós, quien denunció presuntos abusos sexuales cometidos por el exsacerdote Mauricio Víquez Lizano en 2003.
Al excura se le acusa de los delitos de abuso sexual contra persona menor de edad, violación calificada y corrupción agravada, actos aparentemente ocurridos cuando Alvarado tenía 11 años y ofrecía trabajos de limpieza en la Curia de Patarrá, Desamparados.
Sin embargo, el Ministerio Público, así como el abogado querellante solicitaron del declaratoria del contradictorio en una fase privada, alegando la sensibilidad de los temas.
“Tomando en cuenta que la declaración de Alvarado es un testimonio especial, en conformidad con nuestro ordenamiento, ya que se trata especialmente del ofendido en la presente causa, solicito que se declare la privacidad de la audiencia, ya que va a relatar hechos propios de lo sucedido, hechos de naturaleza sexual, lo cual evidentemente podría afectar el pudor y decoro del ofendido”, mencionó Andrea Murillo, representante del Ministerio Público.
La declaración de la víctima arrancó a las 9:10 a.m. y se extendió hasta horas de la tarde, fase escuchada solo por las partes involucradas.
El caso se tramita bajo el expediente 21-000008-0522-TP y este viernes será la esposa de Alvarado quien brinde su testimonio.

IGLESIA AUSENTE

DIARIO EXTRA conversó con Rodolfo Alvarado, abogado querellante, quien expresó que su representado se encontraba un poco nervioso y afectado emocionalmente al narrar lo ocurrido.
Cabe mencionar que antes de empezar la declaración de la víctima, la Fiscalía pidió readecuar un espacio para que Víquez fuera ubicado en un sitio en que Alvarado no tuviera contacto visual con él.
“Quedó evidenciado que cuando él se presenta a la Iglesia católica a rendir la declaración, lo que se percibe es que no hubo ninguna colaboración, ningún interés por ayudarlo, lo que estaba viviendo y sintiendo”, explicó.
El abogado querellante manifestó que los hechos se narraron con mucho detalle, situación que quebrantó al denunciante.
“Dos cosas quedan demostradas, una él psicológicamente está muy dañado, no ha podido superar este trauma vivencial que tuvo a los 11 años y que truncó su vida. Una segunda: cuando él se presenta a la Curia Metropolitana para incubar la denuncia en contra del padre Víquez, esperando una respuesta positiva y activa de la Iglesia, esta muy poco hace, él queda decepcionado y acude a los Tribunales”, finalizó.