Diario Extra - Gobierno se hace bolas con ley de cáñamo

El Gobierno de la República aún no define qué hará con el proyecto sobre el uso de cannabis medicinal y cáñamo.
En conferencia de prensa, Geannina Dinarte, ministra de la Presidencia, señaló que analizarán qué hacer con el texto aprobado por la Asamblea Legislativa y hablar de un veto "es prematuro", aunque es claro que el Ejecutivo tiene dudas.
A pesar de los múltiples cuestionamientos sobre cómo van a resolver los puntos, la ministra siguió los pasos del presidente Alvarado de no hablar con claridad, ya que dice que están lejos de vetar la ley, aunque tienen menos de tres días para hacer los cambios en la legislación aprobada.
Como es costumbre en el gabinete, las excusas para insinuar que el Ejecutivo aplicará el veto sobraron en la conferencia, sin embargo, ninguno tuvo el valor de aceptar que ese es el rumbo al cual se dirigen.
En caso de que exista un veto parcial por parte del gobierno, implica que la propuesta vuelva al Plenario para renegociar o cambiar ciertos puntos.

EL PROYECTO

La propuesta inicial del Legislativo plantea el cultivo, producción y comercialización de productos a base estas plantas. Asimismo, contempla la aprobación de estos derivados, siempre y cuando no tengan efectos psicoactivos.
Después de su aprobación en Cuesta de Moras, el gobierno envió consulta realizada por la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) sobre los alcances de la nueva ley.
Dichas consideraciones de la oficina adscrita a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hacen tambalear al Ejecutivo sobre vetar parcialmente el proyecto.
Las autoridades dejaron claro que están a favor del plan, pero no apoyan completamente lo que fue aprobado por los congresistas.
El punto en el cual el gobierno no está de acuerdo es un apartado en que la persona beneficiada pueda plantar su propia medicina, lo que para ellos es un peligro para la salud de la ciudadanía por la promoción del autoconsumo.

ESCONDIDO OTRA VEZ

Una vez más el gobierno se prepara para tomar una decisión poco popular en la población y, aunque en esta ocasión no se anunció como tal, el presidente Carlos Alvarado brilló por su ausencia. Tal como tiene acostumbrados a los medios de comunicación cuando se toman decisiones relevantes, el mandatario no estuvo en la conferencia de prensa para dar sus consideraciones con respecto al posible veto de la ley.
Este mismo comportamiento tuvo Alvarado cuando vetó la rebaja a los marchamos: se le consultó muchas veces, se negó a aceptar que lo haría y al momento de firmar el veto no dio la cara a la prensa. Abandonó el país horas después del anuncio.