Soy una mujer soltera de 52 años. Tuve mis novios cuando joven, pero luego me dediqué de lleno a la profesión y fui alejándome del mundo del amor. Yo siento que vivo bien y que el sexo no me hace falta, pero a veces me pregunto si eso me afectará físicamente, porque no he tenido relaciones desde hace ya casi veinte años. Podría decir que me he acostumbrado a vivir sola.
- Muchos creen que una vida sin relaciones sexuales no es posible, y hasta se afirma que quien dice que no las tiene está mintiendo o escondiendo su vida íntima. Estas ideas erradas surgen porque en nuestra sociedad el sexo está sobrevalorado y el colectivo social maneja falsas expectativas sobre la sexualidad.
Por eso es importante aclarar que el sexo no es importante, y como tal no es necesario tener una vida sexualmente activa, además la ausencia de relaciones sexuales no provoca daños corporales, ni propicias enfermedades, de manera que se puede llevar una vida sana al margen de la variable sexual.
Por otra parte, lo que sí puede representar un enorme riesgo es la soledad y particularmente la ausencia de cariño, es decir, el afecto es fundamental para la vida. Los besos, los abrazos, el mutuo auxilio, el contar con una mano que esté pronta a dar protección ante una eventualidad, son fundamentales en el ciclo de vida del ser humano, y cuando están ausentes siempre debe ser motivo de cuestionamiento y reflexión.
No hay carrera, no hay profesión, no hay oficio que valga la pena asumir pagando el precio del aislamiento social y afectivo. Aun las personas más ocupadas logran compaginar el trabajo con las demás dimensiones de la vida, y desde luego con el amor.
PERIODISTA:
CRÉDITOS: Dr. Mauro Fernández
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Martes 18 Enero, 2022
HORA: 12:00 AM
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