Diario Extra - Desde la cárcel ordenan crimen de pirata

Los vecinos de Pavas, San José, están asustados porque este año comenzó caliente en cuanto al sicariato.
El reciente caso es la ejecución del taxista informal Ramsés Artola Ramírez, de 25 años, a quien habría borrado del mapa –según los lugareños- por algún ajuste de cuentas relacionado con drogas.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) indaga el móvil del crimen, ya que el veinteañero no cuenta con expediente criminal, no obstante, por la manera en que lo abordaron los agentes no descartan la hipótesis del ajuste.
Fuentes cercanas al caso mencionaron a DIARIO EXTRA que el homicidio fue una orden directa de una persona privada de libertad que cumple una condena en La Reforma.
El Periódico de Más Venta en Costa Rica habló con el investigador y criminólogo Erick Villalba para que explicara cómo organizaciones narco se alían con los taxistas informales con el propósito de realizar actos ilícitos como la venta de estupefacientes.
“OIJ ha manifestado que existen minicarteles que son los que están como naciendo, quienes luchan por el poder y el territorio, batallando con otras miniestructuras que buscan cómo surgir. Estas mismas bandas pequeñas tienen vehículos que ponen a su disposición a personas para que realicen la labor de piratas. Estas personas que manejan el vehículo obtienen una ganancia y el resto del dinero cae en manos de la organización, entonces de alguna manera se convierte como en una empresa que ofrece trabajo a personas que no tienen por distintas razones”, manifestó.
Agregó: “Otras organizaciones utilizan estos carros para la comercialización o transporte de drogas contratando empleados que manejen dichos automotores, cuando no se está vendiendo estos mismos conductores se encargan de piratear, por lo que es posible que esto sea una de las hipótesis que los investigadores judiciales están manejando en este caso”.

PIRATAS Y DROGAS

Las ideas expuestas por el experto se corroboran con el caso de la Banda de Tío Édgar.
El Periódico del Pueblo dio a conocer la sentencia que deberá cumplir Édgar de La Trinidad Marcia Cruz, de 44 años, alias Tío, líder de la Banda de Tío Édgar.
A él lo condenaron por el delito tráfico de drogas en los sectores de Hatillo, Alajuelita, ciudadela 25 de Julio y 15 de Setiembre.
En dicho debate absolvieron a 6 imputados de apellidos Villalobos Chinchilla, Monge Berrocal, Zamora Romero, Soto Rojas, Acuña Pérez y Suárez Araya, ya que no se logró comprobar que fueran parte de la organización, pero ellos se desempeñaban como taxistas informales y se les encontró sustancias ilícitas dentro del vehículo a la hora de la detención.
El investigador Villalba acotó: “Sin duda los tentáculos del crimen organizado referentes al narcotráfico han visto en lo ilegal una oportunidad de negocio y una oportunidad también para abarcar o dominar territorio.
Con respecto a los piratas es algo ilegal que cualquier persona puede trabajar tenga o no tenga antecedentes y eso es atractivo para los líderes y mucho más cuando se trata de transporte, por eso hay una gran demanda en el transporte de drogas por medio de plataformas de servicio exprés, donde se aprovecha comprar los bolsos que se usan para repartir los productos en internet, para luego hacerse pasar por empleados de dichas plataformas”.

REBELDÍA O AJUSTE

En cuanto al caso de Ramsés Artola, la pesquisa ha determinado varias versiones de lo sucedido.
Los judiciales parten de que el hoy occiso al parecer fue detenido por uno de sus ejecutores, quien le cobró dinero por ingresar al sitio, pero el pirata se rebeló queriendo pelear con el gatillero, que no le perdonó el “irrespeto” y lo fusiló.
Otra versión añade que efectivamente el joven tenía problemas con una banda de crimen organizado a la cual le debía plata y los pistoleros planearon matarlo porque se negaba a pagar. La orden del homicidio supuestamente la dio un capo que se encuentra en La Reforma.
El expediente sigue abierto y los investigadores están tras la pista de los asesinos de Ramsés Artola.