Lunes 29, Abril 2024

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° San José, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Alajuela, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Cartago, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Heredia, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Limón, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Guanacaste, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Puntarenas, CR

Opinión

Gracias a Dios, 82 y contando

Alternativas

Ayer cumplí 82 años. Son muchos. Ya he sobrepasado por más de 4 años la esperanza de vida de los hombres en nuestro país, aunque por haber llegado a esta edad aún tengo estadísticamente 8 años más de expectativa de vida. Y debo darle gracias a Dios por la vida y la salud que me ha dispensado.
Claro que he ido perdiendo facultades. Pero el proceso ha ido amablemente lento. Ya hace unos 4 años no troto, pero puedo caminar más de una hora al día y hacer ejercicios con Lorena y una amiga entrenadora dos veces por semana. Me cuesta recordar los nombres personales, pero tengo maneras de buscarlos en libretas viejas, en la computadora y en Internet. Soy más lento para investigar hechos y estoy menos seguro de mis recuerdos, pero los buscadores de que antes no disponía compensan las imprecisiones de mi memoria. Me duele de cuando en vez la espalda o las rodillas, pero en general gozo de magnífica salud. Disfruto estudiar lo que pasa en nuestro país y en el mundo, las tendencias y los problemas, leer una buena novela o ver con Lorena una película o una serie en TV.
El transcurrir de la vida nos va ofreciendo diversas ocasiones para socializar. De niños son los cumpleaños de amigos y compañeritos en la escuela. Después las primeras comuniones. De adolescentes vivimos los quinceaños de las amiguitas y las graduaciones. Después llega la etapa de los matrimonios y bautizos. Y en la vejez la más frecuente ocasión de encontrarnos con amigos y conocidos son los funerales. Claro, a lo largo de la existencia sufrimos las despedidas dolorosas por la muerte de los padres, de hermanos, familiares y amigos. Y algunos experimentamos la peor de las separaciones, la muerte de un hijo.
Los sepelios más frecuentes nos ayudan a prepararnos para nuestra propia muerte. Los que tenemos la bendición de la fe trascendente sabemos que es un paso a una nueva vida, y podemos aceptar su cercanía con más serenidad y esperarla con más tranquilidad.
Como lo afirma un lugar común, cada edad tiene sus bondades. Y la vejez no es excepción. Además, conmigo la ancianidad ha sido extremadamente gentil.
Gozo de 59 años de matrimonio con Lorena que ha sido el centro y la alegría de nuestra familia. Nos ha inundado a todos con su amor y su buen humor. Con sus mimos y atenciones. Con sabiduría ha sabido unirnos a su alrededor. Gozo de hijos y nietos maravillosos. Andrés, Vanessa y Ana Elena que nos llenan de alegría con su amor, con la fabulosa construcción de sus familias, con sus realizaciones. Los nietos van edificando sus vidas, unidos y con amor. Sebastián terminando su doctorado en estadística estudiando las epidemias en África, Antonio ingeniero químico apasionado por una agricultura amigable con la tierra y con los agricultores, Luisana en el último año de su bachillerato universitario apasionada por el agua, Julián y Cristiana en secundaria viviendo su adolescencia con Emiliano que está en primaria. Todos generosos y responsables. Su compañía cuando es posible, las llamadas telefónicas, los correos y fotografías que intercambiamos son la mayor fuente de felicidad.
Miguel Alberto, que a los 15 años fue llamado a protegernos desde el Cielo, junto con mis padres y hermanos y con mis maestros que allí lo acompañan, siguen alumbrado el camino y abriendo puertas.
No vivo ya ni las angustias ni las satisfacciones, ni los trabajos ni los resultados de grandes retos. Mi paso por la academia, la política, las empresas, me ayuda a estudiar calmadamente estos tiempos de tan acelerados cambios. Trato de entender los conflictos, el progreso tecnológico, el cambio en las costumbres, las actitudes de las personas, las razones de sus luchas. Me preocupo de no ser pesimista a pesar de que ver para atrás siempre es muy diferente que ver para adelante. Cuando vemos para atrás vemos a la gente joven cuyas realizaciones no conocemos. Cuando de jóvenes veíamos para adelante veíamos lo que habían logrado los que nos precedían construyendo sus vidas y nuestro país y eso hacía más fácil el optimismo.
Esta edad me permite disfrutar con sencillez del amor de Dios, de la bondad de nuestra familia, del “pura vida” costarricense y de la belleza de nuestra naturaleza.
Es hora de dar gracias a Dios, a la familia que me llena con su amor, a quienes me han permitido andar con ellos algunas jornadas de mi vivir, a mi querida Costa Rica.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

EMAIL: [email protected]

Lunes 10 Enero, 2022

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Miguel Ángel Rodríguez

Enviar noticia por correo electrónico

SIGUIENTE NOTICIA

ÚLTIMA HORA