Soy una mujer casada de 35 años. He encontrado varias veces a mi esposo viendo pornografía y le he visto en el celular videos que manda y recibe por WhatsApp. Él me ha dicho que no lo vuelve a hacer, pero lo sigue haciendo. Yo creo que por ver tanta pornografía ya no funciona en la cama. La mayoría de las veces está totalmente impotente y no levanta nada, otras veces medio consigue funcionar.
Históricamente en nuestra cultura se ha manejado el concepto de que la visualización de imágenes con desnudos y actos sexuales, sea en revistas, videos o en vivo, tiene múltiples efectos negativos tanto en el ámbito mental, como en el físico y algunos van más allá y mencionan que puede dañar también el rendimiento sexual.
Salvo raros casos, la ciencia es clara, desde las primeras publicaciones de Berl Kutchinsky, en mencionar que para la mayoría de las personas el material sexualmente explícito no representa un riesgo para la salud y específicamente no provoca daños en la respuesta sexual.
Esto es muy evidente en la actualidad, en la cual porcentajes importantes de la población ven frecuentemente este tipo de material en internet, al punto que las estadísticas mencionan que son las páginas más buscadas en la red. También se debe mencionar que ya es casi una costumbre, sobre todo entre los hombres, mandar videos sexuales, sean jocosos, insólitos o de carácter erótico.
Por eso en estos casos, en primer término, se realiza el abordaje convencional buscando las principales causas que provocan problemas de erección, que como hemos mencionado son los problemas hormonales, metabólicos, infecciosos y vivenciales los más frecuentes.
En la mayoría de los casos, una vez que se realizan los exámenes al paciente y se trata la causa, se recupera rápidamente el desempeño sexual.
