El alcohol es un mecanismo de socialización, pues una vez bajo sus efectos las personas suelen sentirse más seguras y desinhibidas, de manera que las bebidas alcohólicas siempre están presentes en las más diversas actividades.
Nunca faltan quienes cuentan los días restantes para el fin de semana, pues ya desean irse por unos traguitos con los compas. Sin embargo, sobre esta clase de bebidas se han tejido tantas historias que algunos tienden a confundirse con respecto a su consumo y hasta repiten lo que les dijeron.
Por ese motivo DIARIO EXTRA contactó a Melissa Ureña, nutricionista y profesora universitaria, para que aclarara esta semana en la sección Vida tanto mitos como riesgos con respecto al consumo de alcohol. Para esta primera entrega, se aprovechó para consultarle acerca de la conocida “timba de birrero”. ¿Acaso la cerveza hace panza?
“Eso no depende en realidad de la cerveza, eso depende de la genética de la persona que la toma, y de qué va acompañándola, la cantidad que toma, la frecuencia con la que toma. No hay algo científicamente que se haya comprobado de que específicamente la cerveza hace que aumente la circunferencia abdominal, aquí lo que sucede es el estilo de vida que implica que una persona tome cerveza frecuentemente”, afirmó la experta.
Asimismo, amplió que por lo general: “en un bar no vas a encontrar una ensalada Caprese, una cosa así que sea un poco más saludable. Normalmente las cervezas se acompañan con alimentos que son fritos, que son pobres en fibra, son pobres en vitaminas, minerales, y que a la vez todo ese estilo de vida es lo que va a hacer que la persona suba de peso y que a la vez su circunferencia abdominal aumente”.
También advirtió que, si la persona no hace ningún tipo de actividad física y, aparte, practica otros hábitos poco saludables como fumar, eso también puede propiciar que se padezca sobrepeso y enfermedades de tipo crónico que afectan la calidad de vida.
La nutricionista subrayó que “Para un individuo que es sano, la recomendación que internacionalmente se ha manejado es entre una y dos bebidas alcohólicas por semana en hombres y una bebida alcohólica por semana en mujeres”, pero recalcó que “No hay una recomendación realmente, no es que vamos a promover que la gente consuma alcohol, pero ese sería un consumo saludable”.
Si usted se excede en esas cantidades y nota que cada vez necesita más bebidas alcohólicas para “contentarse y enfiestarse”, busque ayuda para evitar el riesgo de adicción. En la próxima entrega, conoceremos si el vino es una bebida saludable.
