Durante el fin de semana las autoridades policiales atendieron 174 fiestas y eventos clandestinos entre las que sobresale una actividad de artes marciales que se realizó en Pococí de Limón.
Para la atención de estos eventos Fuerza Pública debió lidiar con varias dificultades que incluyeron la espera de una orden de allanamiento por parte de un juez y hasta el enfrentamiento con perros agresivos para evitar la intervención.
Pese al aumento de casos Covid-19, se siguen organizando este tipo de eventos multitudinarios que podrían ser focos de contagio.
En Pococí, Limón, las autoridades intervinieron un rancho con aproximadamente 120 personas.
En este punto identificaron al presunto organizador de apellido Velásquez, quien indicó que se trataba de un evento de artes marciales.
Ante esto, personal del Ministerio de Salud en compañía de los policías clausuraron el local y desalojaron a los presentes.
De acuerdo con el reporte del Ministerio de Seguridad Pública (MSP), el establecimiento cuenta con servicio de funcionamiento, pero en esta ocasión se incumplió con el aforo y en ningún momento se gestionó el permiso para la realización del torneo de artes marciales.
Asimismo, en Montes de Oca intervinieron dos fiestas clandestinas, una con cerca de 114 personas y otra con más de 200.
En estos operativos participó la Policía Municipal del cantón y la Policía de Tránsito, quienes realizaron infracciones e inspecciones de patentes.
En Paraíso de Cartago en una finca privada, un juez ordenó que se ejecutara un allanamiento para detener una fiesta que se desarrollaba en el lugar en la que participaban más de 100 personas.
Como resultado de la intervención, las autoridades decomisaron dos armas de fuego, ¢170 mil en efectivo, licor de diferentes tipos y brazaletes para colocarles a los asistentes.
Mientras se ejecutaban estas acciones policiales, los oficiales de Tránsito realizaron varias multas por restricción vehicular.
Incluso, las autoridades indicaron que esta propiedad ya la habían denunciado ante la Fuerza Pública la semana anterior, también por organizar eventos.
En Santa Cruz, Guanacaste, la Fuerza Pública ingresó a un bar clandestino con más de cien personas en su interior.
Al parecer, el dueño del inmueble liberó varios perros agresivos para impedir la entrada de los oficiales al sitio, como resultado un policía fue mordido en una de sus manos por lo que tuvo que recibir atención médica.
Los oficiales detuvieron al propietario de apellido Rosales a quien remitieron al Ministerio Público, además, en el bar se decomisó un total de 865 bebidas alcohólicas y 26 gramos de aparente marihuana.
En Esparza, Puntarenas, clausuraron un bar debido a que se incumplió con el aforo permitido, según la Fuerza Pública, en el establecimiento se encontraban más de 200 personas, entre ellos, 60 menores de edad.
En Puerto Viejo de Limón, los uniformados interrumpieron una fiesta con más de 300 asistentes, en su mayoría extranjeros.
De acuerdo con las versiones policiales, aparentemente, en el sitio se da el consumo de drogas y la venta de licor que ingresó al país de manera irregular, pues fue traído desde Panamá.
En el recinto hallaron menores de edad, además, informaron que el lugar no cuenta con las medidas.
Los policías detuvieron al responsable del evento, un hombre de apellido Brown, a quien remitieron a la Fiscalía.
PERIODISTA: Sharon Cascante Lizano
CRÉDITOS: Fotos: MSP
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Lunes 27 Septiembre, 2021
HORA: 07:00 AM
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