Diario Extra - Celebran independencia de espaldas al pueblo

Aunque con bombos y platillos, también con algarabía, el Gobierno de la República anunció las fiestas del Bicentenario, un elemento quedará para el recuerdo y es que durante los actos conmemorativos no hubo participación de la ciudadanía.
A las 9 a.m. del miércoles se llevó a cabo el Acto Cívico en conmemoración de los 200 años de Independencia, en frente del Teatro Nacional y el Ministerio de Hacienda en Avenida 2 de San José.

SOLO PARA UNOS POCOS

Casi 500 metros de esa importante arteria vial de la capital estuvieron cerrados durante la mitad del día para la realización de la actividad.
En los alrededores del Teatro, el boulevard de la Avenida 4 y las cercanías de la Catedral Metropolitana solo fue posible ver un cerco amarillo con policías, quienes vigilaban que ningún “civil” ingresara a la zona donde se ubicaron los ministros y diputados de la República, quienes sí pudieron celebrar el acto cívico.
Las tarimas donde se brindaron los discursos, inclusive, fueron colocadas en ángulos donde se limitaba la visibilidad a la distancia de quienes caminaban por la Avenida 2.
Algunos cuantos curiosos permanecieron al borde de las bardas amarillas, desde donde apenas se podía escuchar los discursos en la tarima y la presentación de la Orquesta Filarmónica Nacional, quien entonó la Patriótica Costarricense, el Himno Nacional y el Himno al 15 de setiembre.

DISCURSOS

El alcalde de San José, Johnny Araya fue quien habló primero en la actividad, enfocó su discurso en el contexto actual del país y el desarrollo histórico de San José.
“Es fiesta y reflexión, San José en el Bicentenario es una realidad que superó la leyenda porque es más antigua que el propio Bicentenario y que se pierde en el tiempo desde 1737 a la fecha, en un proceso de crecimiento que ha determinado límites y espacios”, dijo el alcalde josefino.
Igualmente sucedió la noche del martes 14 cuando se llevaron a cabo las actividades de recibimiento de la antorcha en Cartago, donde muchos llegaron a pedir ser escuchados pero fueron ignorados.
Por su parte, el presidente de la República, Carlos Alvarado, avocó por recordar la celebración de los 100 años de Independencia, en el mismo lugar donde se realizó el acto cívico.
“En este lugar Julio Acosta, hace 100 años, tuvo a un niño a su lado en medio de la celebración del Centenario de Independencia, de esa misma manera lo hacemos hoy”, comentó el presidente.
También se refirió a la crítica situación que viven las finanzas del país y la insistencia del Gobierno en acudir a créditos internacionales para afrontarla.
“No quiero entregar a las generaciones venideras un país hipotecado, porque no se lo merecen”, dijo en su discurso.