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Opinión

Cuentas claras en deuda

Editorial

Bien apunta aquel famoso dicho “cuentas claras, chocolate espeso”. Al menos ese no es el que aplica el gobierno del presidente Carlos Alvarado, cuyas explicaciones de cómo se manejan los fondos públicos permanecen en un ambiente bastante turbio. 

Uno de los principios básicos de cualquier funcionario del Estado es rendir cuentas sobre el accionar de los recursos que le pertenecen a todos los costarricenses, pero a veces hay que recordarles que el secretismo no debe operar en esas condiciones. 

Se acerca el Bicentenario de la Independencia, uno de los acontecimientos más importantes en la historia reciente de Costa Rica, en el cual debe reinar la unión, la buena vibra en momentos en que el país lo requiere ante tanto caos social y económico por culpa de la pandemia, así como la incapacidad gubernamental de resolver los problemas estructurales. 

Pero quien pide cuentas sobre el manejo del erario público es el caemal y el que busca arruinar la fiesta. No, señores, para eso se requiere transparencia y no puede ser que se aproveche esa actividad para despilfarrar recursos en momentos de crisis económica. 

No puede ser posible que desde el Ministerio de Cultura y Juventud se nieguen a dar el monto de todas las contrataciones, licitaciones y manejos de fondos públicos (ojo, fondos públicos) que se usaron para la conmemoración del Bicentenario. 

Si la información está lista nada les cuesta facilitarla información, de lo contrario se está cayendo en un intento de censura ante los medios de comunicación. ¿Dónde quedó la transparencia? ¿Y la Casa de Cristal que tanto pregonaron? Al parecer esos vidrios se empañaron y obstaculizaron las promesas que nunca cumplieron. 

Señores de Cultura, esos fondos no son de ustedes, sino de los miles de costarricenses que pagan sus impuestos y cumplen sus obligaciones ante la hacienda pública como para que vengan a darse de dignos y les ofendan las peticiones de cuentas. 

No sabemos cuál es el miedo de rendir cuentas ante la ciudadanía. Ya bastantes cuestionamientos enfrentan como para que comiencen a ocultar información que los ticos deben saber. 

¿Qué buscan esconder? ¿Qué es lo que no quieren que se sepa? ¿Acaso dieron contratos a empresas para favorecer amistades? Si no es así, no deberían imponer trabas al acceso de datos. 

Somos testigos una vez más de los problemas de rendición de cuentas de la administración Alvarado Quesada, quien ya gobernó 41 meses y aún le quedan 7 para tratar de lavarse la cara, aunque el asunto se torna realmente difícil. 

Otro de los problemas graves de comunicación es la traba impuesta desde el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) para acceder a detalles de carácter público. 

Existe un antes y un después del caso Cochinilla. Antes el Ejecutivo presumía sus logros, se sacaba las fotografías para decir que cumplía, saturaba los correos, los mensajes de WhatsApp de tanto envío haciéndose autobombos por doquier. 

Después de Cochinilla el escenario perfecto no solo es esconder a su ministro Rodolfo Méndez Mata, sino que se esfumaron las promesas de los proyectos viales que tanto presumió el MOPT.

Eso es una burla y una vergüenza absolutas que en otras administraciones ya hubiera significado la cabeza del jerarca de Obras Públicas y Transportes, sin embargo quizá Alvarado le quiera llevar la contraria a todo mundo como un niño berrinchudo, por eso mantiene ahí al ministro a pesar de que ya perdió cualquier tipo de credibilidad. 

El problema fue que se quisieron vestir de superhéroes y generar embotellamientos viales en todo lado con tal de que las personas les reconocieran lo que por ley deben hacer: construir y reparar obras de infraestructura. 

Pero ya se dieron cuenta que colapsar toda la Meseta Central fue un error y ahora no saben dónde están parados. El problema es que eso podría generar sobrecostos en las obras e incluso demandas de las empresas adjudicadas por incumplimientos contractuales, lo cual hace que el erario público se vea aún más afectado en medio de un problema fiscal severo. 

Le quedan siete meses a la administración Alvarado Quesada, pero las cuentas claras que tanto dicen tener están en deuda con la sociedad costarricense.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

EMAIL: [email protected]

Martes 14 Septiembre, 2021

HORA: 12:00 AM

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