¿Qué celebrar en el bicentenario?
Osvaldo Corrales Jiménez
Damos por entendido que el 15 de setiembre, en Guatemala, se da la declaración de independencia de las provincias centroamericanas con respecto al vil dominio español. De allí en adelante se da paulatinamente una reorganización de dichas provincias hasta definir en 1824 una federación de estados centroamericanos (República Federal Centroamericana). Pero esa no fue la solución en cuanto a estabilidad política, pues con el paso del tiempo empezaron a surgir disputas tanto internas de cada Estado, como entre los Estados. Así, se empiezan a dar nuevas escisiones que desembocan en repúblicas independientes, en el caso de Costa Rica, el doctor José María Castro Madriz la declara República independiente mediante un decreto y ante la promulgación de la Constitución Reformada de 1848.
Tales aspectos le dieron la potestad política a nuestro país de darle una verdadera identidad nacional. Sin embargo, eso no impidió ciertos periodos de crisis política, que llevaron a golpes de Estado y confrontaciones militares como la Campaña Nacional de 1857-1857 contra los filibusteros, la Guerra de Coto del 25 de febrero al 5 de marzo de 1921 ante Panamá, o el conflicto civil de 1948.
Fuera de ese tipo de incidentes, nuestra nación se ha caracterizado por un sistema democrático estable, por cierto, muy distinto al resto de naciones centroamericanas, muy afectadas por golpismos, dictaduras y derramamiento de sangre. Pero ahora pasemos a cuestionar, ¿qué podemos celebrar a nivel interno en este 2021, cuando se cumplen 200 años de esa independencia de España?
El gobierno actual se alista para un programa de celebraciones al respecto, y hasta pregona los logros a la fecha, entre ellos se ha hablado de la meta de cero carbono. Pero la realidad es otra, pues se evidencia la alta contaminación de ríos y desembocaduras al mar, mala gestión de recolección de desechos en muchas comunidades; luego en lo social no ha desaparecido la inmoral brecha salarial, donde empleados públicos son los privilegiados económicamente frente a los trabajadores del sector privado, muchos de los cuales siguen bajo el yugo de la explotación de muchos patronos, o sea, en este país, bastantes empresarios explotan a sus obreros y en el sector público son los empleados los que explotan al erario, y el Estado a la vez nos explota con nuevos impuestos e incrementos de las tasas de otros tributos.
Entre otros problemas, los grandes escándalos de peculado contra el Estado y bancos públicos, al final han quedado impunes o se han dictado sentencias favorables contra los culpables. Otro asunto digno de mencionar es el desempleo y cierre de todo tipo de actividades comerciales y productivas, y donde el gobierno le echa la culpa a la crisis por la Covid-19. A eso se suman las necias pretensiones del Poder Ejecutivo de que se le aprueben siempre los acuerdos con el FMI y otras entidades, lo que implica más endeudamiento público. Además, aspectos preocupantes son el incremento de asesinatos, principalmente provocados por el tráfico y consumo de drogas. Otros delitos cada vez más comunes son los asaltos, robos, femicidios, maltrato y crimen contra niños, solo para citar los más destacados.
En forma resumida, muchos se ufanan de un bicentenario de libertades y logros, pero con eso quieren tapar que hace mucho tiempo perdimos la independencia idiosincrática de verdaderos deseos de paz, justicia y seguridad ciudadana, pues ahora estamos infectados del caos globalizado y pérdida de valores morales y espirituales. Por eso se puede repetir la pregunta: ¿qué celebrar en el bicentenario?
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
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Martes 14 Septiembre, 2021
HORA: 12:00 AM
CRÉDITOS: Osvaldo Corrales Jiménez
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