Diario Extra - Celebración llega en medio de desigualdad

La llegada del Bicentenario de la República se da en medio de una fuerte desigualdad social y un considerable deterioro en la calidad de vida de la población costarricense.
La Iglesia Católica hizo un fuerte llamado a las autoridades del Gobierno y a los diputados para atender las principales necesidades de la gente.
Mientras tanto, también exhortó a una campaña de ideas y compromisos concretos a quienes buscan aspirar a la presidencia de la República de cara a las próximas elecciones que se llevarán a cabo el 6 de febrero.
La Conferencia Episcopal de Costa Rica (Cecor) instó en que se incentive la inversión y coordinar esfuerzos en el ámbito público y privado para promover empleo, así como atender a la población más vulnerable.

JUSTICIA SOCIAL

Monseñor José Manuel Garita, obispo de Ciudad Quesada y presidente de la Cecor, indicó que es necesario recuperar y consolidar una Costa Rica de justicia social para que la población más humilde no se vea severamente afectada.
“Debemos aspirar a una política fiscal permeada por la justicia, en la cual los más vulnerables no queden desprotegidos. La desigualdad y el más de un millón de personas sumidas en la pobreza, solo por citar dos temas trascendentales, arraigados en nuestra tradición democrática, transitando por los caminos de solidaridad, es fundamental empeñarse en superar la triste marca de ser uno de los países más desiguales de América Latina”, declaró Garita.
Con respecto al desempleo, dijo que el problema se encuentra dentro del reto más grande y apremiante por solucionar, debido a que el desempleo genera pobreza e impide generar el desarrollo integral que requiere el ciudadano.

POLÍTICAS SOSTENIBLES

El obispo dijo que se requieren políticas efectivas y sostenibles para que se dé una aspiración a la reducción sustancial de la pobreza.
Citó el caso de poblaciones olvidadas, como los pueblos indígenas, pescadores, las personas que viven en las líneas fronterizas, migrantes, personas en situación de calle y adultos mayores en abandono.
“Nuestro país debe evaluar la ruta que ha transitado en las últimas tres décadas, la cual ha dado paso al incremento de la brecha de desigualdad y el aumento de pobreza. Desde antes de la pandemia, la sociedad clamaba por una ruta de reactivación económica y ésta es hoy aún más urgente ante las secuelas vividas en el último año y medio”, detalló el presidente de la Conferencia Episcopal.

CARGAS Y EDUCACIÓN

Otros temas de los cuales expresó el obispo su preocupación tienen relación con las cargas impositivas que ya no aguantan los sectores más pobres, mientras que el sector productivo requiere de mayores posibilidades para el desarrollo.
Con respecto al nivel de educación, el mejoramiento de la calidad educativa debe convertirse en una prioridad para este Gobierno y el que sigue, debido al “apagón educativo” del cual es víctima Costa Rica desde el 2018.
Instaron su inquietud relacionada con la brecha tecnológica, la cual golpea a más de 400.000 estudiantes, especialmente a aquellos que provienen de las zonas más vulnerables del país.
La Iglesia Católica hizo un llamado a que se acaben las diferencias salariales por un mismo trabajo entre hombres y mujeres y que el ser humano debe estar en el centro de cualquier modelo económico, sin diferencias odiosas.