El huevo es uno de los alimentos más frecuentes en la mesa de todos y a la mayoría de seres humanos les gusta su sabor, por lo que lo consumen en variedad de formas, ya sea en el desayuno, merienda, almuerzo o cena. Además, es un producto sumamente versátil, por lo que se utiliza en infinidad de platillos como ingrediente principal o acompañamiento en múltiples recetas.
Este preciado alimento, además de ser agradable al gusto, está lleno de nutrientes, pero ¿tiene idea de por qué la tonalidad de la yema varía de unos huevos a otros o si en realidad ese color importa?
Para empezar, debemos tener claro que el color de la cáscara o la clara de un huevo no tiene absolutamente ninguna relación con su calidad. La razón por la cual las cáscaras pueden ser de tonalidades diferentes es por la especie de gallina.
Sin embargo, si bien el color de la cáscara no marca ninguna diferencia en su sabor, ni en su calidad, resulta que no puede decirse lo mismo cuando se trata del color de la yema.
Una investigación del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos demostró que el color no tiene ningún efecto sobre la cantidad de nutrientes que contiene, pero resulta que en otros asuntos puede que sí.
LA DIETA DEL AVE
Cada yema contiene más grasa, menos agua y un poco menos de la mitad de esa cantidad de proteína que la clara. También es el lugar donde se encuentra la mayoría de las vitaminas y minerales, incluidas las vitaminas A y D, hierro, calcio y fósforo, riboflavina y tiamina.
Las yemas cambian de color dependiendo de cómo la gallina haya sido alimentada a lo largo de su vida, algo así como el comer remolacha puede afectar el color de la orina, de tal forma la dieta de estas aves afecta el color de la yema.
Si está comiendo plantas que tienen pigmentos amarillo-naranja, entonces puede tomar un color más anaranjado. Si su alimentación está compuesta de maíz o trigo, el color podría ser más pálido.
PERFILES DE SABOR
Si bien es evidente que el color de una yema tiene poco o ningún impacto en el valor nutricional cuando se trata de sabor, es una historia completamente diferente. De hecho, muchos de los mejores chefs, agricultores y críticos alimentarios del mundo juran que el color de una yema puede tener un gran impacto en el sabor y, a veces, puede hacer o deshacer una comida.
Según estos expertos, cuanto más vibrante sea el color de la yema, mejor sabor tendrá. De hecho, hay un restaurante en la ciudad de Nueva York llamado Le Coq Rico, famoso por su brunch “centrado en el huevo”, que alienta a los comensales a elegir exactamente qué tipo de huevos les apetece comer.
El gerente general también cree firmemente que los huevos tienen diferentes perfiles de sabor y que una yema naranja brillante tiene el mejor sabor. Así que si busca comprar huevos con el mejor sabor posible, tal vez sea buena idea echar un buen vistazo a cómo se criaron y alimentaron las gallinas.
