Diario Extra - En Cariari temen más a matanzas que al Covid

Vecinos de Cariari de Limón se encuentran aterrorizados debido a la masacre ocurrida en las afueras de una pizzería en la que tres personas fallecieron a manos de gatilleros, estos según la policía estarían vinculados a la banda del temido criminal conocido como “Diablo”.
Katherine Vanessa Chacón Umaña de 32 años, Bayron Sánchez Solís, quien cumplía 19 años el próximo sábado, y Luis Alberto Umaña Mora de 43 llegaron en un vehículo color blanco al local de Pizza Ranch, se estacionaron y el copiloto se bajó a pedir una pizza para llevar.
Tal como lo informó DIARIO EXTRA en la edición de ayer, luego regresó al carro a esperar su orden, en ese momento entró al parqueo una motocicleta con dos pasajeros. El acompañante sacó un arma de fuego y arremetió contra los ocupantes del carro, provocándole la muerte inmediata al chofer y dejando heridos de gravedad a los otros dos.

REFUGIO

“El copiloto del automóvil entró al restaurante buscando refugio ya herido de gravedad. Una vez que cruza la puerta se desvanece en la entrada del restaurante y minutos después muere en el sitio”, contó Luis Murillo, administrador de Pizza Ranch a DIARIO EXTRA.
Además, Jesús Escalona, Coordinador Operativo Nacional de Cruz Roja, señaló que una ambulancia pasó por el lugar y les dieron el aviso de lo sucedido.
Los socorristas giraron la alerta y una segunda ambulancia llegó al sitio. “(…) se logró identificar a una mujer adulta que se encontraba con signos vitales, fue trasladada en condición crítica a la clínica de Cariari y posteriormente fue derivada al hospital de Guápiles, lugar donde desafortunadamente la declararon fallecida”, detalló Escalona.
DIARIO EXTRA se presentó al lugar de los hechos donde pudo observar pedazos de vidrio quebrado en el parqueo, se presume que son del vehículo blanco de los tiros.
Chacón Umaña, quien era madre de tres hijos, recibió 2 impactos en el abdomen y otro en el brazo.
Mientras que el muchacho de 19 años presentaba 2 tiros en el brazo derecho y uno más en el pecho.
A Umaña Mora, quien aparentemente era estudiante, le metieron varios disparos en el abdomen, uno en el cuello y uno en el brazo derecho.
El administrador del local de apellido Murillo indicó que cerca de las 9 p.m. agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) llegaron al lugar y les entregó los videos que grabaron sus cámaras de seguridad.
“No hubo clientes o colaboradores heridos, ya que todo se dio en el parqueo del restaurante”, declaró el administrador.
“Para el día de hoy se hace una entrevista para saber el estado emocional de los colaboradores y viendo esto se encuentran bien, se procede abrir la sucursal con normalidad”, añadió.

VECINOS

Algunos lugareños comentaron que escucharon una motocicleta, pero jamás imaginaron que fuera a suceder una matanza y mucho menos dentro de un local que tiene poco de haberse abierto.
Por el mismo temor debido a la violencia en que está envuelta Cariari, accedieron a hablar sin que se revelaran sus nombres, para resguardar su seguridad.
“Yo no me di cuenta de lo que pasó, solo vi un montón de gente amontonada en la pizzería y cuando me contaron cerré el negocio y me fui para la casa”, dijo una vecina del lugar que prefirió resguardar su identidad.
“Por eso no hay que salir, esto está más fuerte que el Covid”, agregó la atemorizada mujer.
Otros lugareños también se mostraron temerosos y afirmaron que la zona está muy peligrosa y que los oficiales de Fuerza Pública no pueden hacer mucho, pues la delegación ni siquiera se encuentra en condiciones mínimas para la atención al público.
Además, los mismos vecinos indicaron que los delincuentes están mejor armados y protegidos que los oficiales.
Al parecer, los grupos criminales conocen todo lo que pasa en la delegación, en la hay que un aproximado de 6 oficiales y apenas 1 patrulla por turno.
Estos policías deben dividirse entre recepción, cocina y patrullaje, por lo que solo 4 de ellos son los que resguardan la localidad de Cariari.
Dos de los oficiales andan en una patrulla, mientras que los otros dos deben transitar en motocicletas.
“Esto no es suficiente para cuidar a toda la comunidad”, expresaron los preocupados ciudadanos.

EL DIABLO VUELVE CON AMENAZAS

Después de más de 8 meses de estar en silencio, mismo que incluso hizo pensar a la policía que podía estar muerto, en apariencia “Diablo” está de vuelta y regresó con amenazas como es de costumbre.
En diferentes grupos de redes sociales y chats circula un audio en el que un hombre se identifica como el conocido “Diablo”, es decir Alejandro Arias Monge, a quien le siguen la pista las autoridades desde hace varios años.
Se trata de uno de los más buscados por los agentes judiciales y oficiales de Fuerza Pública, pues se le vincula con delitos contra la propiedad, contra la vida y narcotráfico.
En la grabación se le escucha decir: “Estamos más fuertes que nunca, he dejado de molestar bastante tiempo, he dejado un poco de lado estas varas, pero verdaderamente se equivocan y lamentablemente aquí estoy de nuevo”, dijo “Diablo”.
Además, señala que quiere dejar las cosas claras y aunque está haciendo correr la sangre, las personas siguen sin entender que es él quien manda en el lugar.
“Sé que la vida está dura y todo pero no se equivoquen, yo no estoy muerto, yo controlo todas mis áreas, igual o más fuerte que nunca”, expresó.
Luego agrega: “Mucha gente anda hablando, mucho piratica como Christian no sé qué es lo que buscan, que uno le cierre la boca o es que de verdad la gente se ha hecho masoquista”.
Según dice en el audio, no le temblará el pulso para quitar a quien se interponga en su camino.
“En general, hasta oficiales asaltando puntos y haciendo cosas que no tienen que hacer, señores pongan los pies en el suelo, sino quieren que les ponga el pecho en el suelo más bien”, expuso.

AMENAZA

“A mí no me interesa el tráfico tanto, por eso lo he dejado un toque al lado, pero definitivamente la gente es masoquista, le gusta esto, entonces de aquí en adelante vamos con la ley seca nuevamente”, comentó.
Así infundió terror diciendo que vigilará todos los movimientos que se realicen. “Material que no sea mío en la zona, salado el que lo agarre”, amenazó.
También dijo que para él era lo mismo 10 o 100 muertos. Para cerrar sus amenazas se refirió a un jovencito de entre 14 y 15 años en La Rita de Pococí hay a quien la madre debe poner en su lugar, sino él se encargará de hacerlo.
“En Cariari no quiero ver a ningún hijueputa vendiendo nada más de nadie que no sea mío, igual en todo lado”, concluyó.