Diario Extra - Nicaragua no confirma paso a 10 mil migrantes

Los migrantes que se dirigen hacia Estados Unidos cada vez están más cerca de Costa Rica. Este fenómeno inició ya hace varios meses y, en la actualidad, muchos de ellos ya se encuentran en territorio panameño.
Hace tres semanas, en Colombia, había alrededor de 13 mil personas que se movilizaban hacia el norte. Ya para esta semana el número de migrantes en suelo cafetero es solo de 3 mil lo que significa que ya muchos iniciaron su travesía.
La directora de migración y extranjería, Raquel Vargas, comentó que han hecho un trabajo en conjunto con las naciones vecinas en los últimos días porque es importante crear un frente en común y, además, buscan hacer visible este fenómeno migratorio.
Vargas explicó que no es la primera vez que se atienden grupos de migrantes, por lo que se aprovecha la experiencia que tiene Costa Rica en estos temas.
Para las autoridades de migración, estos encuentros entre representantes de las diferentes naciones lo que pretenden es que no llegue un flujo de miles de personas a la vez para que no se complique más la atención en las fronteras.
Raquel Vargas comentó: “En este momento, nosotros aún no hemos tenido una conversación con nuestros homólogos nicaragüenses, pero no descartamos que se haga próximamente”.
Juan Francisco Espinosa, director de Migración de Colombia, dejó claro que esta es una migración que no se genera en ni en Colombia, Panamá o Costa Rica, sino que esta es una población que principalmente salió de Haití que se asentó en países al sur de continente y que por diferentes situaciones inicia su movilidad hacia el norte.
“Estamos trabajando cada quien por su lado, pero hemos dado un salto enorme de colaboración entre las tres naciones llamado la atención de toda la región, para buscar soluciones con los países donde inicia esta migración por donde transita y hacia dónde se dirige bajo una concepción de derechos humanos y con la consigna de arrebatar a estos migrantes de los traficantes de personas.
Este mecanismo de transparencia lo que nos ha permitido es generar flujos razonables que nos permitan actuar con el espíritu de proteger personas y así evitar pérdidas de vidas de gente que está en una vulnerabilidad”, concluyó el director de migración de Colombia
En Colombia, tomaron la decisión de fortalecer la presencia de policía y de fuerza militar en la zona fronteriza, porque esto es una migración cien por ciento irregular.
Estas personas no ingresan por un punto migratorio a Colombia, lo hacen por las denominadas trochas o pasos informales y el fortalecimiento de la presencia policial se da para tener un número de individuos que se pueda manejar a la hora del paso por la frontera.
Juan Francisco Espinoza aseguró que hay que vivir con esta situación, pero es por eso que hacen un llamado a la corresponsalidad y por eso esperan que los países de la zona atiendan al llamado.
Por su parte, Samira Gozaine, directora de Migración de Panamá, recordó que desde que inició la pandemia han coordinado para hacerle frente a este fenómeno, que se viene dando desde 2013.
“En panamá tenemos tres estaciones de recepción y un pueblo de acogida. Una vez que llegan de Colombia, les damos los primeros auxilios, los atendemos, porque muchos de ellos necesitan ser vistos por un médico porque también vienen mujeres embarazadas”.
En la nación canalera les hacen la prueba de Covid y les dan alimentación, luego les hacen su biometría para revisar que ninguna de las personas que ingrese al país tenga antecedentes.
En la actualidad, los migrantes se quedan alrededor de dos semanas en Darién, después de esto pasan a Chiriquí, luego se quedan en el albergue de los Planes, ahí los mantienen por un tiempo para que el flujo de personas no sea tan grande y no saturen los puestos de migración en la frontera con Costa Rica.
Para la jerarca panameña, lo más difícil es que estas personas en ocasiones no comprenden que estamos en medio de una crisis sanitaria, el uso de mascarillas a veces es nulo y, como pasan por el sector de la selva, creen que no es necesario el uso de los implementos de seguridad y esto crea un efecto psicológico, porque la población de las comunidades panameñas, al ver que no hay medidas sanitarias, se preocupa sobremanera.