Nelson Sánchez Ureña, acusado de acabar con la vida de Allison Bonilla, habría intentado borrar evidencia de su vehículo limpiando los restos sangre. Así se dio a conocer en el cuarto día de juicio, donde declaró Beatriz González Brenes, del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Después del decomiso del carro del imputado, el cual es un BMW tipo hatchback, de 2 puertas y color vino, los especialistas del Laboratorio de Criminalística especializado en la búsqueda de evidencia realizaron una inspección donde encontraron varios elementos fibrosos y por medio de una prueba con luminol hallaron sangre.
“Es importante indicar que la mayor concentración de los focos lumínicos se ubicaba en la parte de la cajuela. Dentro de la cajuela estos focos lumínicos también se observaron en los costados del forro interno, esos forros son de un material de tela. En el costado izquierdo se observó claramente un patrón de marcas de una mano”, indicó González.
Además, la investigadora detalló cómo ubicaron los restos del cuerpo de Allison dentro de un basurero clandestino.
“Se encontró un zapato deportivo marca Fila y, dentro de este, una media tipo calceta de colores y dentro de la misma adheridos cuatro restos de aparentes uñas, a pocos metros de este sitio se ubicó un suéter tipo jacket color negro y el mismo se encontraba totalmente rasgado de forma horizontal, húmedo, con bastante maleza y tierra encima”, explicó.
Explicó que los huesos encontrados eran parte de las extremidades superiores de la muchacha, así como costillas, vertebras, fosas iliacas, fémur, tibia y peroné. “Cabe indicar que una de las extremidades inferiores, el fémur y la tibia aún se encontraban unidos por un cartílago, entre estos huesos se observó un trozo de tela que pudo haber sido parte del pantalón que utilizaba la persona desaparecida”, concluyó la agente judicial.
PERIODISTA: Álvaro Valverde Loaiza
CRÉDITOS: Foto: Allan Madrigal, corresponsal
EMAIL: [email protected]
Viernes 23 Julio, 2021
HORA: 12:00 AM
SIGUIENTE NOTICIA