Diario Extra - Agricultor cae a guindo y fallece 5 días después

Jorge Araya Rodríguez, de 81 años, falleció tras perder el control del chapulín que conducía y caer a un barranco en Río Cuarto de Alajuela.
Información que trascendió a DIARIO EXTRA indica que Araya había sufrido el percance el 5 de julio cuando regresaba de su finca tras recoger unos racimos de plátano que debía entregar.
En ese momento, retornaba hacia su casa cuando por razones que ahora investigan las autoridades el adulto mayor perdió el control del chapulín, se salió de la vía y cayó en el barranco que se encuentra cerca de la carretera.
Los lugareños al escuchar el estruendo salieron a ver lo que sucedía, percatándose de que el hombre de 81 años se mantenía al fondo del guindo, por lo cual de inmediato dieron aviso a la línea de emergencias 9-1-1, de donde despacharon unidades de Cruz Roja al sitio.
Araya fue trasladado al Ebais de la localidad, sin embargo tras las complicaciones que presentaba lo internaron en el Hospital San Carlos.
Pese a las intervenciones realizadas por los médicos de dicho centro de salud, perdió la vida este fin de semana.

TRABAJADOR

El Periódico de Más Venta en Costa Rica conversó con José Alberto Araya, hijo del fallecido, quien recuerda a don Jorge como un hombre trabajador.
Según lo manifestado por José, el día del accidente su padre habría cosechado unos chayotes y unos plátanos que tenía vendidos a un vecino, para posteriormente dirigirse al banco a retirar su pensión.
“Llevaba a unos clientes que tenía ahí unos bananos y chayotes para venderles a ellos, que ya los tenía encargados. Él llevaba eso para ayudarse también, ya que posteriormente ese día tenía que ir a retirar la pensión”, comentó.
La víctima realizaba diversas actividades de agricultura desde muy joven.
“Él tenía unas maticas de café porque tenía una buena mano, así como para la yuca, los frijoles, el maíz y el repollo. La mayor parte del tiempo la dedicó al café, caña y cositas así. También tenía unos animalitos, unos chanchos”, agregó.
Asimismo, José mencionó al Periódico del Pueblo que minutos antes de la muerte de su progenitor estuvo hablando con él.
“En la mañana estaba hablando con él porque me llamó y me dijo ‘Alberto, venga para que me ayude para a si ponemos esa manguera ahí’. Me dijo ‘ahí me les echa alguito a los chanchos, me los cuida que no me les falte la agüita’”, amplió.
Mencionó que recordará a su padre por su carisma y por las enseñanzas que les dejó.
“Era alegre, le gustaba hablar con la gente, pasaba en reuniones con la cooperativa de café, ya que era muy activo en ese campo. Papá fue muy orientador y le enseña a uno lo que son las costumbres de rezar, también a ser persistente y constante en lo que hacemos”, concluyó.