Algunos las colocan como una alternativa a la leche de origen animal y, según parece, ya sea por alergias, intolerancia a la lactosa o motivos éticos, cada vez más consumidores escogen estas bebidas vegetales en vez de la tradicional leche de vaca, las cuales, aunque coloquialmente se les llama “leches” por su similitud en aspecto y uso con el producto vacuno, en realidad solo la de almendra y la de coco deberían usar ese nombre.
Empezó popularizándose la bebida de soya, pronto se incluyó la de avena, almendra y arroz, pero ahora prácticamente en cualquier comercio de alimentación podemos encontrar con facilidad estos cuatro tipos de bebida vegetal y si se da una vueltita por tiendas especializadas la oferta se dispara.
Leche de Soya
Esta bebida se compone de extracto de habas de soya y agua. Gracias a los aminoácidos esenciales presentes en esta planta, se digiere muy fácilmente y es apta para todos aquellos que tengan un estómago irritable. En el mercado, podemos encontrarla con y sin azúcares añadidos o con diferentes sabores, como vainilla, coco o chocolate. Contiene lecitina, que ayuda a evitar la arterioesclerosis, vitaminas del grupo B, calcio y fósforo. Las proteínas presentes en la soya, además, ayudan a fijar el calcio en los huesos, previniendo la osteoporosis.
Leche de Almendra
Esta bebida se prepara con almendras enteras, agua y, en muchos casos, algún tipo de edulcorante, destaca como otra alternativa a la tradicional leche de vaca y contiene el 50 % de la vitamina E recomendada diariamente. Un vaso de esta bebida supone un tercio de las calorías que contiene un vaso de leche de vaca semidesnatada. Su único inconveniente reside en su bajo nivel de proteínas, lo cual la coloca por debajo de otras opciones.
Leche de Arroz
Para preparar esta bebida, se utiliza arroz hervido, sirope de arroz integral y almidón. Es una de las preferidas por los alérgicos, ya que no contiene ni soya, ni frutos secos ni gluten. Comparada con la leche de soya o la leche de origen animal, la bebida vegetal de arroz es rica en hidratos de carbono y baja en calcio y proteínas. También resulta demasiado acuosa para ser un buen sustituto de la leche, sobre todo a la hora de cocinar.
Leche de Coco
Esta es una de las bebidas vegetales que más se parecen a la leche de origen animal, sobre todo por su textura. Su sabor la convierte en el sustituto ideal en repostería, además de estar libre de soya y gluten y de tener un alto contenido en potasio. Es rica en calorías (por lo que se torna poco recomendable para los que están a dieta), aunque no resulta tan nutritiva como la leche de origen animal. En un vaso de leche de coco encontramos 1 gramo de proteínas y 100 miligramos de calcio, mientras que en un vaso de leche de vaca encontramos 8 gramos de proteínas y 300 miligramos de calcio.
