Diario Extra - 'El asesino confesó que él sí lo mató'

La familia de Josué Jafeth Arguedas Campos, de 21 años, asesinado el 14 de septiembre de 2020, tras ser apuñalado al parecer por cuatro personas, piden al Ministerio Público el avance del caso, que se mantiene en fase de investigación.
Por los hechos se tiene como sospechoso solamente a un hombre de apellido Reyes, al que se le acusa por el delito de homicidio simple en contra de Arguedas.
Información que trascendió a DIARIO EXTRA indica que los hechos se produjeron en San Francisco, Heredia, luego de una discusión entre Arguedas y Reyes, quien en apariencia contó con la ayuda de terceras personas.
Tras el mortal ataque, los sospechosos huyeron de la escena mientras la víctima quedó tendida en el suelo y perdía mucha sangre.
De inmediato un familiar fue alertado de lo ocurrido, se desplazó hasta el lugar del ataque y al ver al joven en ese estado lo subió a su vehículo y lo trasladó al Hospital San Vicente de Paúl, en Heredia.
Pese al esfuerzo realizado, Arguedas perdió la vida minutos después en dicho centro médico.
El caso se mantiene en investigación bajo el expediente 20-004910-0059-PE.

POCO AVANCE

El Diario del Pueblo conversó con Joseph Rivera, abogado de la familia, quien afirma que el caso no avanza en el Ministerio Público.
“El caso está un poco atrasado en virtud de que los hechos ocurrieron el 14 de septiembre y a raíz de esta situación el Ministerio Público sigue recopilando información. Si bien es cierto ya hay varias personas individualizadas, como que no le han tomado importancia a la declaración del allegado del ofendido”, expresó.
Rivera agregó que días atrás un familiar del ahora occiso rindió su testimonio y dijo que pudo ver el ataque.
“Estamos esperando que efectivamente con la declaración del señor le den protección porque él pudo ver el día que ocurrieron los hechos, toda la dinámica de lo que ocurrió ese día”, declaró.
Por su parte, el jurista externa su preocupación por que la poca cantidad de fiscales en el sistema judicial incide en el retraso y la atención de los casos.
“Estamos preocupados porque hay una gran carga en el Ministerio Público y no quieren contratar más fiscales. Ponen muchas trabas, entonces las cargas de trabajo son muy fuertes y las fiscales que hay no dan abasto”, explicó.

TESTIMONIO CLAVE

Pese al dolor que le causó presenciar el ataque contra Arguedas, uno de sus allegados se presentó a la Fiscalía de Heredia, donde relató lo que vio ese día.
Narró en su declaración, de la que DIARIO EXTRA tiene una copia, que cuatro personas habrían causado las mortales heridas al veinteañero.
De acuerdo con el testigo, el día anterior de la muerte de Arguedas compartido con este y lo veía como un hijo.
“Yo fui como el papá de él, yo lo crie. Un día antes de los hechos el domingo, 14 se septiembre de 2020, anduve con Josué todo el día hasta las 11 p.m. Ese día Josué se fue para su casa como a las 11:30 p.m.
Él vivía a unos 100 metros de mi casa. En la madrugada recibí una llamada, no recuerdo bien quién me llamó, me dijeron que entre varias personas le estaban pegando”, recordó.
Tras la llamada, que lo dejó muy alterado, el hombre salió de su casa para socorrer al joven.
“Al llegar detuve mi carro y vi que Josué estaba hincado. Había cuatro personas, yo los conozco desde niños porque eran vecinos y crecieron ahí. Eran tres varones y una mujer”, agregó.
Entre los cuatro en apariencia se encargaron de inmovilizarlo y al tenerlo indefenso lo habrían atacado.
“La mujer lo tenía agarrado de la frente con ambas manos y otros dos sujetos lo tenían agarrado con las manos hacia atrás. Además de agarrarlo le tenía la rodilla sobre la espalda”, externó.
Entre lo expresado por el pariente, Reyes al parecer figura como autor del ataque, ya que pudo ver claramente cómo lo hería.
“Él tenía un puñal en la mano y era el que lo estaba apuñalando. Las estocadas se las daba en todo el cuerpo, de la cintura a la cabeza”, se lee en la declaración.
Pese a recibir varios cortes con el filoso metal, Arguedas se mantenía con vida y al ver a su allegado le pidió auxilio.
“Yo intenté auxiliarlo. Me decía ‘papá yo no les hice nada, ella fue la que hizo el pleito y fue la primera en apuñalarme en el cuello’. También me decía ‘por aquí me duele’ y me enseñaba el estómago. Él sangraba mucho”, añadió.

GRAN HIJO

El Periódico de Más Venta en Costa Rica conversó con Karla Campos, madre de la víctima, quien expresa mucho dolor por la manera en que estas personas atacaron a su hijo.
“Ninguna muerte tiene ningún tipo de justificación, nadie tiene el derecho de arrebatarle la vida a nadie. Josué no les debía dinero a ellos, no tenía ningún problema de que les debía dinero, ni drogas, ni nada”, aseguró.
Dijo que en apariencia la muerte se produjo por una discusión en la que su hijo habría intentado defenderse. Según Campos, el sospechoso aceptó su culpabilidad.
“Ellos lo mataron a él en una discusión, en una pelea, y lo más lamentable es que el asesino confesó que él sí lo mató porque a él le dio miedo que Josué lo golpeó físicamente”, declaró.
En apariencia Reyes y sus compinches se habrían sentido amenazados por los golpes que Arguedas les propinó al defenderse.
“En el pleito Josué le propinó una golpiza a él y al primo. La tercera persona, que aparentemente es una menor de edad, fue la que se prestó para alcanzar el cuchillo para que lo asesinaran.
Lamentablemente el asesino de Josué trabaja en una armería y claramente ellos son educados y preparados para defenderse y asesinar con este tipo de artefactos.
Desde el 14 de septiembre él está en libertad. Aunque confesó el asesinato a vista y paciencia de medio vecindario, él está libre”, narró.

AMENAZAS

Para Campos el tema se ha vuelto complejo porque se escuchan amenazas dirigidas a aquellas personas que presenciaron el ataque y la familia de Arguedas.
“Un tío de ellos le indicó a un conocido que si nosotros logramos meter preso al sospechoso, ya sabía por dónde transitaba mi hija por la noche cuando regresaba de su trabajo”, expresó.
Ante la gravedad del asunto, la familia externó su preocupación a las autoridades, pero el sospechoso solo fue remitido con medidas cautelares que al parecer cumple desde su domicilio.
“Hemos externado la gravedad de que un asesino tenga acceso a trabajar en una armería, donde tienen armas a mano. Una persona que dijo ‘sí, yo lo maté’, tan siquiera una prisión preventiva en la cárcel. Le pusieron un brazalete, le permitieron vivir en la casa y seguir trabajando”, dijo indignada.
De acuerdo con esta madre, las primeras dos semanas y ante las amenazas que recibieron una patrulla resguardaba los alrededores de su vivienda, sin embargo esa medida fue pasajera.

BUEN PADRE

Arguedas, quien es recordado por su progenitora como un gran papá, se mantenía pendiente de su pequeño de poco más de 1 año de vida.
“Lo que más me mata es el bebé de poco más de 1 año. Ha sido demasiado difícil porque Josué logró en un año y medio hacer con él lo que pocos padres hacen en diez años”, comentó.
El ahora fallecido laboraba desde muy temprano, conducía maquinaria pesada.
“Josué se dedicaba a movimientos de tierra, él trabajaba con back hoe, (retroexcavadora) con vagonetas. Era un muchacho muy trabajador”, aseguró.
Además dijo que Arguedas era muy dedicado al trabajo y hogareño, sin embargo el día de su asesinato salió de su casa porque al siguiente tenía libre.
“Pocas veces se veía de noche porque empezaba su día muy temprano y lamentablemente ese día era feriado. Creo que si no hubiera sido feriado, no hubiera pasado nada”, indicó.
Por su parte, el padre del ahora fallecido le dijo a Campos que, tras la muerte del joven, siguen los días de angustia.
“Él era el hijo mayor. Yo tengo nueve años de divorciada del papá, entonces él siempre fue muy protector, consejero. De hecho, mi exesposo llorando me exteriorizó que él no solamente había perdido un hijo, sino que también había perdido un amigo”, concluyó.