El celular se ha convertido en una extensión del ser humano y cada día se vuelve un objeto más necesario, pues su accesibilidad permite a la gran mayoría contar con uno, lo cual a su vez ha provocado el exterminio de teléfonos públicos, haciéndonos a todos más dependientes del aparatito para comunicarnos bajo cualquier circunstancia, por insignificante que sea.
Esto sin nombrar todas las otras cosas que permiten estos aparatos como jugar, oír música, informarse, recordar compromisos, verla hora… ¿para qué no sirve, quizá para ayudar a concentrarnos; en fin, hoy día nadie sale a la calle sin su teléfono y por eso le contamos que, según una investigación, hay muchos lugares donde no debería guardar su dispositivo, al menos de manera prolongada, ya que no solo podría terminar dañándolo, sino que su salud se puede ver afectada. En cualquier circunstancia, evite colocarlo en…
El bolsillo trasero
Existe una serie de razones por las cuales mantener el teléfono en el bolsillo trasero es una idea terrible. En primer lugar, es muy fácil olvidarse de él, lo que podría causar que lo rompa, lo pierda e incluso que marque algún número por accidente; pero lo más importante es que también podría alterar la circulación, lo que provocaría dolor en las piernas o el estómago.
El bolsillo delantero
Esto puede ser bastante peligroso para los hombres en particular, puesto que los estudios han demostrado que las emisiones de radiación electromagnética de un teléfono inteligente pueden tener un impacto negativo en la calidad y cantidad de las células de esperma de un hombre, un riesgo que por supuesto aumenta cuanto más tiempo lo mantengan en sus pantalones.
Dentro del sostén
Es particularmente increíble cómo muchísimas mujeres han adquirido esta poco atractiva costumbre. Si bien no todos los científicos están totalmente de acuerdo con esto, algunos de ellos advierten que colocar un celular dentro del sostén puede aumentar el riesgo de contraer cáncer de seno. Una buena causa para cambiar tan terrible hábito.
Contra la piel
Es mejor que cuando hable procure mantener el dispositivo a una distancia mínima de 0,5 a 1,5 cm de su cara, pues debe recordar que al tocar la cara con el teléfono transferirá cargas de bacterias desagradables y aumentará la cantidad de radiación electromagnética que absorbe su piel, dos cosas que es mejor evitar.
Debajo de la almohada
Sí, el amor por el dispositivo llega a límites insospechados y dormir con él es algo realmente común, pero hay una serie de razones por las cuales no debe guardarlo debajo de la almohada.
En primer lugar, la radiación puede causarle mareos o dolores de cabeza, y si su pantalla se ilumina con cada notificación que recibes, su producción de melatonina también puede verse interrumpida. Si quiere dormir bien por la noche, mantenga el teléfono lejos de su almohada.
La cadera
Según los científicos, llevar un dispositivo móvil cerca de su muslo o cadera puede debilitar los huesos de esa zona, especialmente si lo lleva así durante meses o años seguidos, algo que no resulta poco probable, pues ahora desde la escuela se cuenta con el aparatito.
El coche del bebé
Algunos investigadores afirman que hacerlo puede llevar a que los niños desarrollen ciertos problemas de conducta, como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
Conectado a un cargador
Aunque dejar el teléfono celular cargando durante toda la noche no dañará su salud, reducirá significativamente la eficiencia de la batería y la vida útil del teléfono. Si no puede permitirse reemplazar el teléfono, asegúrese de desenchufarlo tan pronto como termine de cargarse, así alargará su vida.
