Diario Extra - 'Henry Bejarano es un árbitro como para cine'

Desde México, los periodistas, analistas, afición y hasta el propio Club América alzan la voz por lo que califican como un partido desastroso para el árbitro costarricense Henry Bejarano, quien pitó el choque entre Las Águilas y Olimpia de Honduras.
La acción más llamativa es cuando, en el juego de vuelta por los octavos de final de la Liga de Campeones de la Concacaf, el jugador Yustin Arboleda del Olimpia baja con falta por detrás al mexicano-guatemalteco Antonio de Jesús “El Chucho” López. Y es que no solo fue la marca aparatosa, sino que esta jugada le provocó una fractura en el peroné y el tico solamente le sacó tarjeta amarilla.

RAMÓN LUIS NO SE GUARDA NADA

Ramón Luis Méndez, analista arbitral de DIARIO EXTRA, no se guardó nada y criticó a Bejarano, pero además a los dirigentes del referato nacional.

¿Qué vio en este juego, donde los comentaristas señalan que hubo muchas faltas fuertes y se pudo llegar a evitar esta quebradura?
-Bueno, cuando al árbitro el partido se le va de las manos los jugadores hacen lo que les venga en gana. Henry Bejarano no tuvo la fuerza, la facultad para detener eso y hubo un concierto de patadas, de entradas, de pisotones. Aquí se quiere culpar al árbitro, pero en realidad el árbitro no fue el que quebró al futbolista. Al futbolista lo lesiona un contrario. Tampoco podemos endosarle todo, pero no tuvo la capacidad de manejar el juego, como le hemos visto en otros partidos aquí. Henry es un árbitro como de cine, como para el teatro. Se mueve muy bonito, marca con el dedo hacia abajo, señala con la mano muy fuerte para allá, pero nada más. Yo digo que son árbitros como para una obra de teatro y no para la cancha. Es que en la cancha se puede correr feo, marcar feo, pero hay que tenerlos bien puestos y manejar las situaciones para enfrentar ese tipo de cosas. Es lo que les falta a muchísimos árbitros.
¿Le llama la atención que Bejarano esté muy cerca de esa jugada de la fractura?
- Lo tiene a un metro de distancia y definitivamente que no solo esa era para roja. Hubo tres acciones más que eran de tarjeta roja. Pero no es solo él, ya hemos visto el arbitraje de la Concacaf cómo ha venido. Esto ha sido un desastre con los árbitros salvadoreños y con los mismos de aquí cuando estuvieron en los preolímpicos. Es bastante lamentable.
¿De quién es la culpa?
- La culpa es un todo, los dirigentes, los capacitadores. Aparentemente Concacaf suplica, llora e implora que, por los mediocres que están dirigiendo Concacaf, que no haya jugadores expulsados. Pero un árbitro con capacidad y ética no va a permitir que le digan cuándo debe expulsar y cuándo no.
¿Cuánto afecta eso a la imagen del arbitraje costarricense?
- Es que no es solamente el arbitraje tico el que está empañado. El arbitraje del área está empañado y aquí lo vemos domingo a domingo. Los arbitrajes de aquí son mediocres, son faltos de autoridad y de valor para enfrentar lo que tiene que pasar. No se saben ni ubicar y de eso quien tiene la culpa, desde mi punto de vista, los que los dirigen.
¿Cómo ve que en semifinales y finales de la Concachampions ya se pueda utilizar el video arbitraje (VAR) con este tipo de silbateros?
- Es sumar más mediocridad, porque esos mismos árbitros que son desastrosos perfectamente podrían estar al frente de la pantalla. Entonces es más mediocridad.