Diario Extra - CCSS desembolsa ¢4.198 mills. a terceros

La Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) decidió prorrogar hasta setiembre los contratos, que mantiene con terceros, los cuales se encargan de administrar las áreas de Salud: San Sebastián-Paso Ancho, Tibás y Desamparados 2.
En específico se trata de Asemeco (Hospital Clínica Bíblica), Coopesaín R.L. y Coopesalud R.L.
La decisión, que tomó la junta directiva de la Caja presidida por Román Macaya, tiene como objetivo mantener la prestación de servicios a cerca de 198.125 habitantes, que están adscritos a estas áreas de salud.
Por la ampliación de contratos en estas tres áreas de salud, que se vencían el pasado martes 13 de abril, la Caja desembolsó ¢4.198 millones.
La decisión de las autoridades se fundamentó en el estudio de una Comisión Intergerencial nombrada por la Gerencia Médica, la cual emitió un informe que declara la inviabilidad para la prestación de servicios de salud por parte de la Caja en las áreas de salud antes señaladas.
Hay que recordar que, en dichas áreas de salud se cuenta con 46 Ebáis que brindan los servicios de primer nivel de atención y otros servicios como medicina de familia y comunitaria, medicina interna, pediatría y ginecología, entre otros.
La Caja manifestó que, a partir de setiembre, realizará una compra directa por un año para las 10 áreas de salud, mientras se lleva a cabo la licitación para la nueva contratación, la cual debe estar lista en el 2023.

EXIGEN TRANSPARENCIA

DIARIO EXTRA conversó con la diputada de Restauración Nacional, Floria Segreda, quien indicó que espera transparencia no solo en la prórroga ya efectuada, sino en la eventual contratación.
“Aquí el problema radica en que todo se hace debajo de la mesa. Yo creo que ese tipo de contratos no solo se debe hacer transparente, sino también informativo en el sentido de que el pueblo entienda de qué manera se está haciendo. Es muy fácil alargar y alargar sin saber si dieron la talla o no. Yo siempre he sido defensora de la transparencia en cuanto a lo que son los contratos, tan es así que me he metido de lleno con lo de las tobilleras electrónicas, y esto es aún peor porque son millones de millones y no hay ningún control. Necesitamos que la Caja, en lugar de dar prórrogas, converse con los usuarios a ver si estas asociaciones cumplen con los requisitos de calidad”.