Diario Extra - Critican desorden financiero en Puntarenas

La Contraloría General de la República (CGR) hizo una auditoría en la Municipalidad de Puntarenas para conocer el estado del manejo de las finanzas en ese gobierno local del Pacífico.
El municipio puntarenense atraviesa una difícil situación económica, pues presenta un déficit financiero cercano a los ¢411 millones.

PLANIFICACIÓN FINANCIERA

La CGR menciona que ninguno de los objetivos que se plantean en el Plan de Estratégico Municipal abarcan los temas trascendentales del ayuntamiento, como “control del déficit, visión presupuestaria plurianual, implementación de las Normas Internacionales de Contabilidad del Sector Público”.
A pesar de ello, la auditoría afirma que hay estrategias a corto plazo para que se reduzca la morosidad, controlar el superávit específico, pero esos objetivos no se establecerían para mediano o corto plazo.
“Se determinó que ese gobierno local no ha aplicado ninguna herramienta de valoración de riesgos para las unidades de Presupuesto, Contabilidad y Tesorería, a pesar de que desde el año 2018 nombraron una Comisión y recibieron capacitación de la Unión Nacional de Gobiernos locales”, señala el informe.
Inclusive, la auditoría fue más allá y criticó fuertemente los objetivos municipales.
“No hay en materia de gestión financiera municipal una definición de hacia dónde se quiere llegar y cómo hacerlo, dada la ausencia de una enunciación de objetivos estratégicos y metas específicas en ese campo”, dice el documento.

EJECUCIÓN FINANCIERA

Otro de los hallazgos es que el municipio tendría un gran desorden en los registros de todos sus activos.
“Se determinó que no está establecida formalmente la práctica realizar inventarios físicos periódicos de los activos municipales; al respecto, la última revaloración de los activos fue hecha en el 2014”, indica la CGR.
Asimismo, el ente contralor menciona que la documentación sobre informes presupuestarios que deben presentar las municipalidades ante el órgano supervisor tiene 4 años entregándose fuera de la fecha establecida por reglamento.
Finalmente, la auditoría revela que el gobierno local tiene una baja ejecución del superávit específico, “al 31 de diciembre de 2020, el monto del superávit específico ascendió a la suma de ¢3.960 millones”, añade el análisis.
La auditoría también criticó la falta de supervisión de parte de los jerarcas municipales.
“No se da supervisión y seguimiento por parte de la Alcaldía a las acciones propuestas para reducir los índices de morosidad que ha presentado ese gobierno local por varios años y a sus respectivos resultados”, concluye la auditoría.

ALCALDE RESPONDE

Wilber Madriz, alcalde de Puntarenas, aseguró que la problemática del desorden financiero se heredó de la administración municipal anterior.
Madriz argumentó que se socaron la faja debido a una situación complicada que enfrentó el país producto de la pandemia por Covid-19.
Citó que, pese a ese asunto, argumentó que cerró el 2020 con un superávit libre de ¢175 millones.
“Nos basamos en esta situación con ahorro y ahorro. Teníamos pocos recursos, pero hicimos esfuerzos para la recaudación. Encontramos negocios cerrados por culpa de la pandemia.
Sin embargo, si usted ve los ingresos de enero de 2020 a diciembre de 2020, solo se ve que en mayo no se superó al mismo periodo que en 2019, mientras que en el resto se superaron los ingresos”, apuntó.