El Sindicato de Trabajadores del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) insiste en que el gerente general de la entidad, Manuel Salas, y la administración sabían del problema que se generó en la facturación apenas algunos días después de que se tomó la decisión de suspender las lecturas.
El gremio, representado por el secretario general Mario Rodríguez, se basa en la prueba documental que entregó a los diputados en la Comisión de Ingreso y Gasto Público, donde actualmente investigan las aparentes actuaciones desleales contra los clientes.
“Al investigar el tema y el auditor empieza a pedir informes para el informe de la Junta Directiva, el subgerente le adjunta información de la Subcomisión de Aumento de Ingresos, que estaba paralela al Consejo Gerencial, para la toma de decisiones. La subcomisión se reunió el 2 de abril por primera vez y se le informa a la asistente de Anette Henchoz la problemática de la estimación”, explicó el secretario general.
DOCUMENTOS
Precisamente en el documento de 32 páginas, del que este medio tiene copia, se hace alusión a un correo de la ingeniera Yessenia Cerdas, de la Gerencia General del AyA, donde se menciona:
“Así le concluyo a como se puede ver en esa filmina (de una reunión del 4 de mayo), Peggy Porras (encargada de una de las comisiones) sí expuso el tema en la Subcomisión de Ingresos, así como las circunstancias que tenía para dotar a los lecturistas de implementos de protección y la Subcomisión de Ingresos en pleno así lo apoyó y consideró”, cita el correo de fecha 23 de abril de 2020 a las 2:01 p.m.
AFECTACIONES
Según alega Rodríguez, la administración sabía que quienes iban a tener problemas con las estimaciones serían los clientes residenciales, ya que son los que mayor consumo de agua en conjunto acumulan de manera mensual.
En un correo dirigido a Nathalie Montiel, sugerente de Servicios Periféricos, se había advertido lo que sucedería con el aumento en el consumo del recurso.
“Al existir un mayor consumo de los clientes domiciliares dadas las condiciones de pandemia, esto iba a tener como consecuencia natural el desplazamiento de los clientes en la escala de consumo hacia arriba y tendría efecto en el reporte del IVA”, dice el documento.
Otro de los aspectos que señala el correo es que no se hizo una campaña de sensibilización de lavado de manos, con un uso racional del agua, así como la falta de información entregada a la clientela sobre el programa de mantenimiento de los medidores.
“Los que no tuvieron problemas fueron los grandes clientes”, dijo el sindicalista, haciendo referencia a una circular emitida el 1 de abril de 2020.
“En la categoría grandes clientes se mantendrá la lectura mensual, debido a la afectación económica que sufre el sector industrial, comercial y turístico, cuyo consumo de agua se encuentra disminuido por la falta de demanda y operación de sus empresas”, menciona el punto 2.2 de la circular GG-2020-01333, de la que el gremio hace referencia.
Cerca del 5% de los clientes del Instituto se vieron afectados por los programas, de acuerdo con la propia institución.
El tema se encuentra en análisis de los diputados en la Comisión de Ingreso y Gasto Público.
PERIODISTA: Mario Taboada
CRÉDITOS: Fotos: Herbert Arley y capturas
EMAIL: [email protected]
Miércoles 17 Marzo, 2021
HORA: 12:00 AM
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