Ventajas de una educación religiosa intercultural

Kattia Isabel Castro, Nelise Wielewski y José Mario Méndez

Desde la Universidad Nacional, y desde el Foro de Educación Religiosa, hemos venido promoviendo, desde hace ya varios años, una educación religiosa que llamamos "intercultural". Este modelo responde a los nuevos escenarios sociales y multirreligiosos presentados en estudios recientes. En ellos se señala, por un lado, la creciente deserción de las personas estudiantes de las clases de educación religiosa por considerar que no son incluyentes. Por otro lado, las investigaciones también muestran el aumento de la pluralidad religiosa del país. El sentimiento religioso permanece como muestra clara del lugar importante que sigue teniendo entre las personas. Ante este panorama, es urgente asumir un nuevo modelo de educación religiosa que responda a los retos actuales.
La educación religiosa intercultural es la alternativa que impulsamos frente a la educación religiosa confesional, aprobada por el Consejo Superior de Educación para la educación general básica. Es un modelo que abre las puertas y construye puentes.
Una educación religiosa intercultural:
- no es contraria a la religión: por el contrario, reconoce y defiende el derecho de toda persona a creer, dejar de creer y cambiar de creencia;
- sostiene que a un Estado republicano no le corresponde enseñar religión, pero se le exige que garantice la libertad de culto;
- respeta y defiende el derecho de las iglesias y de las instituciones religiosas a educar en la fe y a enseñar religión en sus espacios particulares (centros de enseñanza privados, formación por medio de la catequesis, círculos de estudio bíblicos, campamentos, escuela dominical, cultos, etc.);
- toma en serio el principio de neutralidad religiosa del Estado costarricense en materia educativa, que sirvió de base al voto 2023-2010 de la Sala Constitucional;
- reconoce que las religiones son patrimonio y memoria de la humanidad que todas las personas, en todas las etapas del proceso educativo, tienen derecho a conocer;
- lejos de dividir a estudiantes y docentes según sus creencias religiosas, les reúne para facilitar un tipo de aprendizajes que nace del diálogo y del encuentro,
- contribuye a formar una ciudadanía responsable, que comprende la diversidad no como un problema, sino como un camino para la convivencia;
- considera que los principales criterios de idoneidad docentes son una formación universitaria sólida y la capacidad para acompañar procesos educativos incluyentes y acogedores;
- se fundamenta en el Artículo 1 de la Constitución Política, que nos describe como un estado multiétnico y pluricultural;
- es crítica frente a toda forma de violencia cultural, así como ante los fundamentalismos religiosos que deslegitiman unas creencias e imponen otras;
- es respetuosa e incluyente con respecto a niños, niñas y jóvenes que no pertenecen a ninguna iglesia o institución religiosa;
- visibiliza antiguas tradiciones cargadas de sabiduría, de donde se pueden nutrir quienes buscan darles sentido a sus vidas;
- promueve el diálogo como punto de partida para que las personas reconozcan mutuamente la legitimidad de sus creencias;
- ofrece elementos para comprender la conformación de sociedades cada vez más plurales y diversas, lo que ayuda a las personas a asumir una actitud humilde frente al hecho de que la verdad puede ser buscada de forma sincera en muchos lugares y por muchos caminos;
-recupera valores de las diferentes tradiciones religiosas como la hospitalidad, el sentido de la justicia, la solidaridad, la paz, la acogida y protección de las personas más vulnerables, que tanta falta hacen en la convivencia diaria;
- educa en el respeto a la diversidad religiosa como camino para cultivar y fortalecer la paz social, lo cual es cada vez más urgente en tiempos en que recrudecen conflictos por razones religiosas que abonan a la polarización social;
Por todo lo anterior, la educación religiosa intercultural que promovemos no es una educación contra alguien o contra alguna institución religiosa: es una opción educativa en la que caben todas las personas y todas las creencias, no creencias y experiencias religiosas.

*Docentes en la UNA, Integrantes del Foro de Educación Religiosa