Soy una mujer soltera de 24 años. Mi novio es de la Zona Sur y estudia en San José. En abril se fue para su pueblo, a un apartamento que tiene junto a la casa de los papás, con el fin de no correr riesgos. En todo este tiempo solo nos comunicábamos por internet. Quise darle una sorpresa y guardé cuarentena estricta por 15 días con el fin de que pasáramos el fin de año juntos y cuando llegué, la ex estaba conviviendo con él.
La pandemia y el consecuente aislamiento nos ha servido para valorar las relaciones interpersonales. Muchos se han dado cuenta quiénes son amigos de verdad y quiénes más bien dieron la espalda cuando se les necesitaba.
De igual manera en el plano emocional, los amores pequeños no han dado la talla en estos días difíciles, con la cuarentena unos se deshicieron y otros han optado por la infidelidad y no han sido descubiertos, y algunos, como en ese caso, fueron sorprendidos en pleno engaño.
Desde el punto de vista psicológico la infidelidad representa un gran golpe emocional, y es entendible que afloren el llanto, la tristeza y hasta el enojo, aunque en el fondo que es la vida es mejor darse cuenta a tiempo, no cuando ya se ha formalizado una relación y hasta se han hecho planes para un futuro compartido.
Contrario al consejo que circula en el ámbito popular, esto no debe afectar la forma en que se vivan futuras relaciones. No es que “todos los hombres son así”, que “no se puede confiar en nadie” o que “no hay que enamorarse ciegamente”.
Debemos recordar que “la búsqueda de una pareja es una búsqueda de toda la vida”, a veces el amor mayor llega de primero y a veces hasta mucho tiempo después, y no permitas que esta experiencia te impida, cuando se presente, estar a la altura.
PERIODISTA:
CRÉDITOS: Dr. Mauro Fernández
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Viernes 15 Enero, 2021
HORA: 12:00 AM
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