Sobra decir que el 2020 fue un año difícil y diferente, en el que muchos sufrimos directa o indirectamente por la pandemia del Covid-19, ocasionada por el virus SARS-CoV 2. También fuimos “bombardeados” por cientos de publicaciones, videos, chats y distintas formas de comunicación utilizadas por algunas personas no tan profesionales en el campo de la alimentación, las cuales nos pueden confundir. Recurrir a un profesional que pertenece al Colegio de Profesionales en Nutrición es lo más seguro.
Ahora bien, hay dos tipos de mensajes que abundan y que debemos comprender, Uno es que los estados de salud y nutrición inadecuados son factores de riesgo que complican el Covid-19, tales como el sobrepeso, la obesidad (60% de la población adulta), la hipertensión arterial y la diabetes mellitus. Estos son totalmente ciertos.
El otro mensaje con el que se debe tener cuidado es la cantidad y variedad de alimentos, suplementos y fórmulas que nos sugieren consumir para combatir la pandemia y que generan en muchas personas una sensación de impotencia, pues no siempre se puede comprar tanto producto específico. En este momento toca fomentar y mejorar los hábitos de alimentación de las personas, con el fin de crear estilos saludables que permanezcan.
Para hacer frente a los factores de riesgo ante la pandemia por el Covid-19 y ante la pandemia de obesidad y sus consecuencias, que nos están afectando en este momento, debemos de una vez por todas iniciar ese estilo de vida que nos acompañará por siempre.
No se trata de hacer una dieta de un mes, se trata de comer bien el resto de nuestra vida. Igualmente, no se trata de aumentar el consumo de uno u otro alimento para combatir el virus de la pandemia de Covid-19, sino que se trata de empezar a comer variado, saludable, sin excesos y colorido; sí, entre más colores tenga nuestro plato, más vitaminas y minerales aportará.
Cada día somos más conscientes de cuáles son los alimentos que complican nuestra salud, como los empaquetados, altos en grasa, sal y azúcar; excesos de embutidos, harinas como pan, arroz, papas, condimentos artificiales, etc.
Por otro lado están aquellos que nos mantienen sanos, con buenas defensas, suficiente fibra para nuestras funciones intestinales y que no nos llevan a aumentar de peso. Estos alimentos son muy importantes y se recomienda la inclusión de al menos 5 porciones de vegetales y frutas al día, las cuales son ricas en vitaminas y minerales.
Los nutricionistas no nos cansaremos de recomendarle agua, frutas y vegetales, pues nuestro organismo requiere estar hidratado con al menos 8 vasos de agua al día, sea pura o saborizada naturalmente, por ejemplo, con gotitas de limón.
Además el mito más grande que debemos vencer es que comer sano es caro. Comer bien es muy económico si realizamos un menú variado, buscamos alimentos de bajo precio, vamos a las ferias del agricultor y revisamos los precios de los alimentos de temporada.
Si vamos de compras y el presupuesto es reducido, busquemos las hortalizas y vegetales que nos permiten elaborar recetas deliciosas y económicas. Por ejemplo, las hojas nos permiten hacer sopas, guisos, picadillos y ensaladas, que dan variedad a nuestra mesa y brindan vitaminas y nutrientes.
Algunos ejemplos son las lechugas de variados tipos, repollo blanco, repollo morado, pepino, rábanos, espinacas, chayotes, elotes, zanahoria, remolacha, ayote y tomate. Agregar limón a las ensaladas aumenta la vitamina C y agregar leche a los guisos, picadillos, cremas y sopas aporta los nutrientes de esta.
Nuestro país cuenta con exquisitas frutas tropicales que tienen sus épocas durante el año, lo que facilita conseguirlas a buen precio. Así no faltan caimitos, mango, cas, guayaba verde o madura, granadilla, banano, naranja, mandarina, limón dulce, piña, melón, papaya, sandía, etc. Todas aportan fibra y muchas vitaminas y minerales.
Otras recomendaciones que no dejo de destacar son, por ejemplo, aumentar el consumo de tortillas, ojalá de masa fresca. Además vuelva a incluir todos los días frijoles, que han desaparecido de la mesa del tico.
Si consumen muchos embutidos, sustitúyalos por pollo o carne para mechar, que han sido cocidos en un delicioso caldo, con el que hará una sopa con vegetales. Desmenuce esa carne, arréglela con “olores picados”, no con condimentos artificiales, y tendrá suficiente pollo o carne arreglada para hacer emparedados y gallitos, lo que le permitirá sustituir los embutidos.
Estas recomendaciones pretenden que usted se alimente cada día mejor, que adquiera un estilo de vida sano, inicie la pérdida de peso al modificar inadecuados hábitos y con esto logre disminuir los factores de riesgo que agravan los efectos del Covid-19.
¡Por un 2021 fortalecidos con alimentos variados y económicos!
*Colegio de Profesionales en Nutrición
