Diario Extra - 2 de cada 3 bebés sufren trastornos digestivos

Los trastornos digestivos leves afectan a dos de cada tres menores de un año, pese a ello los especialistas insisten en la importancia de tratarlos a tiempo para mejorar la calidad de vida del pequeño y su familia.
Los trastornos menores como el cólico, la constipación o estreñimiento infantil son más comunes de lo que se piensa, afectando a dos de cada tres menores.
Según algunas estimaciones, durante los primeros meses de vida, el 32% de las consultas al pediatra son por constipación o estreñimiento y, hasta un 40% de los bebés, sufren cólicos.
Este tipo de trastornos leves no son críticos para la salud del niño, pero logran afectar la calidad de vida del bebé y su familia.
El especialista en gastroenterología pediátrica, Jorge Palacios, dijo que “a pesar de que los trastornos digestivos leves son muy frecuentes en niños en los primeros meses de vida, es recomendable visitar al médico para evitar que la condición empeore y principalmente para buscar cómo aliviar o reducir las molestias del niño y así mantener una adecuada calidad de vida para él y su familia”.
No obstante, enfatizó que cada menor es diferente, por lo que no es posible tener una receta general para aliviar las molestias producidas por los trastornos digestivos leves en todos los niños.
Los pediatras señalan que no existe una cantidad “normal” de deposiciones diarias en los menores, explicaron que los infantes pueden evacuar después de cada toma de leche materna o tiempo de alimentación, o bien, pueden no evacuar durante cinco o siete días sin que se considere anormal.
Explican que los factores que indican la presencia de estreñimiento son el tamaño y la consistencia de las heces, pues si un bebé está estreñido sus heces serán duras, pueden ser grandes o pequeñas, pero se vuelven difíciles y dolorosas.
En tanto, el cólico infantil alcanza su pico máximo de incidencia entre la tercera y sexta semana de vida y, generalmente, la situación se resuelve entre los primeros tres y seis meses.
Los especialistas coinciden en la importancia de no automedicar al menor, y de llevarlo a consulta médica para atender el problema de salud.

CONSEJOS PARA PADRES
Dar al niño leche materna de forma exclusiva al menos durante los primeros seis meses de vida.
Amamantar al niño en un ambiente adecuado y en la postura correcta.
Si el bebé es mayor de 6 meses, es importante verificar el tipo de alimentos sólidos que se ofrecen. Las fibras prebióticas como los FOS y GOS presentes en vegetales y legumbres facilitan la digestión.

SUGERENCIAS PARA EL ESTREÑIMIENTO
Si el bebé ya tiene edad para comer alimentos sólidos, pruebe con puré de guisantes o ciruelas pasas.
Masajee suavemente la pancita de su bebé en el sentido de las agujas del reloj, con movimientos circulares, alejándose del ombligo.
Acueste al bebé sobre la espalda y mueva suavemente las piernas como si montara en bicicleta.
Un baño caliente relajará a su bebé de modo que se haga más fácil la evacuación.

RECOMENDACIONES PARA EL CÓLICO
Brinde un ambiente tranquilo. En crisis, puede pasearlo en el coche, caminar con él en brazos, poner sonidos o música relajante o masajear suavemente su pancita y espalda.
Brinde calor a su bebé con una manta o con un baño de agua tibia.
Al final de cada alimentación, poner al niño en posición vertical y permitir que eructe.
Modificar la dieta de la madre según recomendaciones del profesional de salud.