Cada 28 de diciembre se conmemora el día de los Santos Inocentes, en recuerdo de la matanza de niños realizada por el rey Hedores en los tiempos de Jesús.
En España y Latinoamérica esta fecha es celebrada con un aspecto muy distintivo: la realización de todo tipo de bromas o engaños, hechos por familiares y amigos, con el fin “de hacernos pasar por inocentes”.
En Costa Rica es normal ser víctima de este tipo de bromas, si no estamos al tanto de la fecha. No faltará algún conocido que nos comunique alguna noticia falsa, nos mienta sobre algún tema o inclusive nos busque engañar con algo que nos asuste y terminemos creyendo todo lo que nos cuentan. Todos recordaremos ser víctima de alguna de estas bromas en algún momento de nuestras vidas. ¡Todos hemos pasado por inocentes!
Sin embargo, sepa que usted puede estar siendo engañado de otra manera. Hoy se viene gestando en la sociedad un nuevo tipo de “inocentada” de la cual todos somos parte y nadie está exento de caer: son los engaños que se nos repiten sobre nuestra alimentación, que nos juega la peor de las bromas: nuestra salud, nuestra vida, lo más valioso que tenemos.
Es ampliamente conocida la relación entre una mala dieta y decenas de enfermedades. Algunas de esas inocentadas que nuestra sociedad repite, podrían ser pensamientos como:
Puedo comer todo lo que quiera y nada me pasará.
No hay alimentos malos, de algo hay que morirse.
Mientras me tome mis medicamentos puedo comer lo que quiera
A mí nunca me va a dar diabetes ni cáncer, eso les da a otros.
Mi estomago es fuerte, la comida nunca me cae mal.
Lo importante es llenarse.
Cuando esté mayor me preocuparé de comer mejor.
No me hace falta comer frutas ni vegetales.
Pasamos por inocentes cuando creemos que nuestra (mala) alimentación no nos afectará y nunca nos llamará a cuentas. Vivimos la inmediatez del presente y no pensamos a futuro. Preferimos el placer momentáneo y no vemos el dolor a futuro. Muchas personas solo hacen conciencia cuando ya es demasiado tarde. Cuando perdieron una pierna por una diabetes descompensada; cuando sobrevino un derrame cerebral y terminan con una invalidez; cuando ya el cáncer está avanzado y queremos buscar alimentos milagrosos para “curarnos”. ¡Cuando ya es demasiado tarde!
No sea un inocente de la alimentación: cada día mueren en nuestro país decenas de personas por malos hábitos alimentarios, que se van acumulando durante toda una vida.
Nos llenamos de pensamientos engañosos para justificar nuestros excesos. No necesitamos que nadie nos haga una broma, nosotros mismos nos vivimos engañando a diario y terminamos a final de cuentas “pasando por inocentes” con la comida. Cuando captamos la broma, ya es demasiado tarde. Solo por cáncer fallecen 13 personas cada día en Costa Rica. Gran parte de ellos relacionadas a una mala dieta, por ejemplo, la ausencia de frutas y vegetales, exceso de embutidos, poca fibra, poca actividad física, una vida llena de estrés. No es para muchos un “feliz día de los inocentes”.
Por eso no sea víctima de este engaño social que dice: la comida no tiene importancia, nada te va a pasar. No pases por inocente con la comida, porque el precio de esta broma es demasiado caro.
¡Si este día de los inocentes le juegan una broma, que no sea con su alimentación!
Mejor:
1. Busque el equilibrio en sus comidas.
2. No se olvide de las frutas ni de los vegetales, coma más ensaladas.
3. Haga actividad física.
4. Tome suficiente agua.
5. Evite los excesos en comidas y bebida
