Si se aprueba la iniciativa de la mesa de diálogo gubernamental de vender la cartera crediticia de la Comisión Nacional de Préstamos para la Educación (Conape) al Banco Popular, la entidad dejaría de dar un 55% de los préstamos que tiene presupuestados pues no percibiría ¢16.700 millones.
Incluso se provocaría una falta de liquidez que impediría a la institución atender las obligaciones contraídas.
Esto también significa un aumento en la tasa de interés, la cual actualmente se ubica en 5,5%, y les correspondería volver a implementar la restricción al financiamiento de algunas carreras.
El impacto se dará mayoritariamente en aquellos estudiantes de zonas con menor desarrollo social, quienes dependen de Conape para financiar sus estudios, ya que para el próximo año el 60% de los recursos estaban destinados a personas de escasos recursos.
Efraín Miranda, secretario ejecutivo de Conape, indicó que, pese al anuncio de que en 2021 se destinarían más de ¢26 mil millones para nuevos créditos solo podrían repartir ¢10 mil millones, pasando a dar solo 1.449 préstamos para el próximo año.
Incluso el aporte de los bancos no resulta suficiente para la operatividad de la institución dado que en los últimos dos años dieron $20,6 millones anuales aproximadamente. Para este 2020, los bancos calcularon, al 31 de octubre, un aporte de ¢11.776 millones, debido a que sus utilidades bajaron.
La cartera total de Conape asciende a ¢261.878 millones, monto que el Gobierno quiere vender, pero sin pedir la opinión de la entidad ni conocer la afectación que tendrían.
“Para tener de nuevo el equilibrio que ya alcanzamos luego de 43 años, tendrían que pasar al menos 12 años”, lamentó Miranda.
RIESGO DE ILIQUIDEZ
El activo más importante de Conape son los préstamos a cobrar a corto y largo plazo, los cuales representan el 89,44% del total de activos antes de la venta de la cartera. De este modo, si queda en firme dicha venta habría una disminución del 83%.
Es decir, el patrimonio de financiamiento para cubrir los requerimientos disminuye en 4.960%, dijo Miranda, quien añadió que esto dejaría a la institución en una situación de iliquidez que provocaría un déficit presupuestario.
Amplió que, con la venta de la cartera, Conape estaría incumpliendo el principio de ente en marcha, según lo dispuesto por las Normas Internacionales de Contabilidad para el Sector Público (NICSP).
Esto porque los compromisos pendientes de desembolsar representan un monto de $40 millones, y al tener solo los aportes bancarios para cubrirlos deberán usar el saldo inicial para asumir también los nuevos créditos llevando al estado de iliquidez, con lo cual se impediría el cumplimiento de las obligaciones.
Se agravaría si el Gobierno vende solo la cartera “positiva”, pues a Conape le tocaría hacer frente a los créditos en cobro judicial, los morosos y la entrega de dinero a aquellos estudiantes que continúan con sus carreras universitarias, pero no son clientes atractivos para el banco.
MIEMBROS DE CONSEJO DIRECTIVO SE DESLIGAN
El Consejo Directivo de Conape, integrado por siete miembros, cuatro de ellos representantes del Gobierno, señalaron que lo dicho en conferencia de prensa por el Secretario Ejecutivo no es la opinión de todos.
Se trata de Guillermo Arturo Vicente León, Diana González Gómez, María Laura Solano Caravaca y Priscilla Rivera.
“El Consejo no ha tomado ningún acuerdo relacionado con lo propuesto en la Mesa de Negociación Multisectorial, relacionado con la posibilidad de vender la cartera de crédito de la institución”, subrayaron.
Añadieron que lo dicho por el secretario ejecutivo fue por una iniciativa propia, y sin que se conociera previamente en ese órgano colegiado.
PERIODISTA: Sharon Cascante Lizano
CRÉDITOS: Fotos: David Barrantes
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Jueves 26 Noviembre, 2020
HORA: 12:00 AM
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