Los excancilleres Bernd Niehaus y Enrique Castillo temen que la reforma al Estatuto del Servicio Exterior que impulsa la liberacionista Karine Niño promueva aún más el clientelismo político que ha imperado por décadas en la Casa Amarilla.
DIARIO EXTRA consultó a los exjerarcas su opinión sobre los cambios que se impulsan con los artículos 33 y 91, así como con el transitorio XIII, que generan oposición desde la Asociación Costarricense de Diplomáticos de Carrera (ACDC) y del propio canciller Rodolfo Solano Quirós.
Se debe recordar que el 33 elimina la relación de puestos tanto en el servicio interno como en el extranjero que debe ocupar un diplomático según su rango.
Actualmente un embajador de carrera puede desempeñarse como embajador en el exterior o director en algunos de los departamentos de la Cancillería en San José.
Con el cambio cualquiera podría aspirar por ejemplo a ser director del Servicio Exterior, sin importar si es un tercer secretario, sin preparación ni espuela.
En cuanto al artículo 91, da la posibilidad al ministro de turno de nombrar hasta a 50 personas de confianza en puestos de consejero y ministros consejeros.
Lo anterior sin contar que las sillas de embajadores en el extranjero pueden ser ocupadas a discreción del presidente de la República. Es decir, tiene la potestad de nombrar a quien él quiera. Por último, el transitorio XIII abre la posibilidad para que la gente nombrada políticamente con dos años en el puesto pueda convertirse en diplomático de carrera.
Al respecto Niehaus señaló: “Me parece que todo esto que se está pretendiendo es una barbaridad, algo muy triste. Es golpear al país en todos los esfuerzos que se han hecho por muchos años”.
Agregó: “Llegué al Ministerio de Relaciones Exteriores en el gobierno de don Rodrigo Carazo. En aquel tiempo no había carrera diplomática y las improvisaciones, así como el clientelismo político, estaban a la orden del día. Sin embargo poco a poco, y creo que yo también puse mi granito de arena, logramos que se fuera construyendo algo de lo que hoy podemos estar orgullosos.
Lo que se quiere es destruir eso por puro oportunismo, por pura barbaridad de dejar de forma legal la opción de meter gente ajena a la carrera. Amigos de políticos que se quieren meter por la puerta de atrás, por la ventana, por el techo de la Casa Amarilla”.
MEJORES CONDICIONES
Por su parte, Castillo dijo que la reforma que se impulsa en cuanto al artículo 33 le parece en la dirección correcta.
Dijo que la cantidad de embajadores de carrera son muy pocos, lo que deja a la administración con las manos atadas a la hora de nombrar directores. Eso sí, manifestó que quienes deberían ocupar dichos puestos tendrían que ser únicamente diplomáticos de carrera y no gente ajena.
Sobre el artículo 91 (las plazas de confianza) y el transitorio XIII (el portillo para que muchos se conviertan en diplomáticos) criticó vehementemente lo que se promueve.
“Sobre el artículo 91 de las plazas discrecionales de confianza, que pueden ser desde 25 hasta 50, me parece que esa norma es innecesaria. ¿Qué es lo que pretende resolver esta norma? Esta norma pretende resolver una situación que se da actualmente cuando sale a concurso una plaza y los aspirantes de carrera no participan.
¿Por qué muchos no participan? Porque las condiciones salariales no son competitivas. Eso se debe resolver, darles a nuestros diplomáticos una remuneración digna, desde el rango más bajo hasta el más alto.
Una vez que eso se resuelva, las situaciones de inopia van a reducirse y hasta desaparecer porque los funcionarios estarán dichosos de ir a representar a su país”.
Continuó: “Lo que genera la inopia y que obliga a la Cancillería a recurrir a gente de afuera no se resuelve con plazas de confianza, se resuelve con condiciones dignas”.
El exministro también se mostró en contra del transitorio XIII al considerar que permitiría a gente de afuera pasarles por encima a los diplomáticos que llevan años preparándose y esforzándose para ir subiendo en el escalafón.
Bernd Niehaus
Excanciller
“Muchas veces hemos dicho que nuestro ejército son los niños, pero nuestro ejército también son los diplomáticos, gente preparada y estudiada, y no los parientes de los diputados, los amiguitos de los diputados o de algún funcionario del Poder Ejecutivo, o quien sea que por puro oportunismo termina representando al país. Es enervante, es triste, es doloroso ver que lo que ha costado más de 50 años lo quieran tirar abajo. Esto es el reflejo de la única satisfacción de la búsqueda de intereses propios. No encuentro las palabras para señalar lo triste que es esto para alguien como yo, que he estado cuarenta y pico de años ligado a la Cancillería. Los diplomáticos de carrera son un arma para defender a nuestro país y lo único que están haciendo es destruyendo lo que tanto ha costado”.
Enrique Castillo
Excanciller
“La solución no está en crear plazas de confianza de carácter político, eso es volver a estimular el clientelismo, esa no es la solución, eso debe rechazarse. Hay que dar una solución al problema actual que provoca los nombramientos por inopia: uno es el tapón para ingresar a la carrera diplomática y el otro la urgente necesidad de ofrecerles salarios dignos de un diplomático. Por consiguiente, tampoco me parece apropiado deslizar una condición de nombramiento ad hoc transitorios y transformarlos en permanentes, permitiéndoles a los que están ocupando cargos por inopia bajar a un rango de consejero, brincándose a todos aquellos que tienen años de estar preparándose para ser profesionales de carrera. Lo que debemos hacer es terminar de completar el proceso de constitución de la carrera diplomática”.
PERIODISTA: Marco Antonio González
EMAIL: [email protected]
Miércoles 25 Noviembre, 2020
HORA: 12:00 AM
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