Washington (AFP). La administración de Donald Trump impuso el lunes nuevas sanciones al sector petrolero de Irán, incluidas las ventas a Siria y Venezuela, reduciendo el margen de maniobra del candidato presidencial demócrata Joe Biden si gana las elecciones la próxima semana.
La administración Trump desde 2018 ha impuesto amplias sanciones destinadas a poner fin a todas las exportaciones de petróleo de Irán, castigando a cualquier país que adquiera el producto a su rival y en beneficio de sus aliados, Arabia Saudita e Israel.
Bajo nuevas medidas el lunes, la administración dijo que estaba designando a la Compañía Nacional de Petróleo de Irán, el Ministerio de Petróleo de Irán y la Compañía Nacional de Cisterna Iraní bajo una autoridad antiterrorista, lo que significa que cualquier futuro gobierno deberá tomar medidas legales para revertirlo.
El Departamento del Tesoro emitió las sanciones vinculando a las tres entidades con la Fuerza Qods de élite de los Guardianes de la Revolución, que anteriormente fue designada como organización terrorista por Estados Unidos y cuyo comandante Qasem Soleimani murió en un ataque estadounidense en el aeropuerto de Bagdad en enero.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, dijo que las sanciones deberían enviar una advertencia a "los pocos compradores restantes de petróleo crudo iraní".
"Estas designaciones son un paso importante en la campaña de máxima presión para limitar la capacidad del régimen iraní de amenazar a sus vecinos y desestabilizar el Medio Oriente", dijo en un comunicado.