Estadounidenses en estas elecciones

Lic. Roy Levell Brown

El debate suele ser considerado como una modalidad de la comunicación oral en la que dos o más personas opinan acerca de uno o varios temas y en la que cada uno presenta sus ideas y defiende sus opiniones e intereses. Los debates organizados cuentan con un moderador y con un público que asiste a las conversaciones. El rol del moderador es esencial, dado que debe encargarse de evitar que la discusión se torne violenta o que los participantes del debate se desvíen del tema principal. Por otra parte, es su obligación abstenerse de favoritismos y asegurarse de que todos reciban el mismo espacio de tiempo para exponer sus puntos de vista.
Por lo general, los debates casi siempre se llevan a cabo en un auditorio con público presente o en un estudio de televisión y contando con la presencia de un reducido número de personas. Gracias a la tecnología de la televisión, mucha gente pudo ver en tiempo real los debates entre el actual presidente de EE.UU. Donald Trump y su rival aspirante a la presidencia Joe Biden.
El primer debate entre estos dos fue un desastre total, Trump un indisciplinado y en gran parte del evento prevalecieron los golpes bajos e insultos de ambos lados. Sin embargo, el único debate entre los dos candidatos a la Vicepresidencia de EE.UU. de cara a los comicios, Mike Pence (Partido Republicano de Trump) y Kamala Harris del (Partido Demócrata de Biden) estaba marcado por un tono más respetuoso, de más cordialidad. El inicio, toda la atención estaba sobre la gestión de la Administración Trump de la crisis sanitaria del coronavirus, luego entrando en materia, los choques por los impuestos, las políticas sociales, la situación climática y el Acuerdo de París, en fin, transcurrieron noventa minutos con toda normalidad.
Como se esperaba, la senadora Harris sería la que ataca y el vicepresidente Pence a la defensiva y cuando podía contraatacaba. Harris, en algunos casos se mostraba como una demagoga, exagerada en sus declaraciones, vacía en sus contenidos e inconsistente, y cuando podía esquivaba momentos incómodos. Pence, siempre en la jugada, algunas veces se iba en explicaciones, pero luego regresaba con mucha determinación sobre el tema en discusión. Un claro ganador, no me parece, lo cierto es que hubo momentos importantes para los dos dentro de un clima mucho más de respeto que el debate presidencial de Cleveland.
Esta última contienda televisiva camino a las elecciones del 3 de noviembre, podría no tener mucho efecto en el péndulo de las encuestas, excepto para los que todavía no se deciden. Más de 45 millones ya han emitido su voto anticipado, son mujeres o negros, dos perfiles que tienden a respaldar más a los demócratas. Bueno, todo el debate transcurrió con toda normalidad, un Donald Trump más tranquilo, centrado y una mejor personalidad.
Los 6 temas que trataron en el debate fueron: lucha contra el Covid-19, las familias estadounidenses, los conflictos raciales, el cambio climático, la seguridad nacional y liderazgo. Faltaron abordar otros temas muy importantes como: la inmigración, la situación y planes para América Latina, la relación con China, las relaciones con los países aliados, el Medio Oriente, entre otras cosas. Me parece que esos temas son muy livianos, es decir, fácil para un rival que no está en el poder. Pero lo interesante es que Joe Biden, a todos los desafíos, ya les tiene una solución si llega a la Casa Blanca.
Sin duda, estas elecciones guardan muchas expectativas: los aliados de la Unión Europea dicen que de ser elegido Biden las relaciones serán más cordiales, China apuesta por un comercio sin tensiones, Irán, Venezuela, Cuba y Nicaragua cruzan los dedos por Biden, mientras otros gobiernos se muestran más cautelosos y preocupados, pues bien, estamos entre un gran dilema. ¿Qué pueden esperar los mismos estadounidenses en estas elecciones?, también políticos y gobiernos están a la espera de lo que vaya a pasar.

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Lunes 26 Octubre, 2020

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Lic. Roy Levell Brown