El malestar y la preocupación de los oficiales de la Fuerza Pública continúan creciendo, mientras que los altos mandos y hasta el propio ministro de Seguridad, Michael Soto, siguen negando las situaciones, en algunas de las cuales la vida de los oficiales está en riesgo.
Un ejemplo de esto ocurrió la noche de este domingo en la delegación de Puerto Viejo, Sarapiquí, donde un grupo de personas, quienes aparentemente participaban en la manifestación y bloqueos en esta zona del país, intentaban atacar el edificio policial.
Según el relato de uniformados que estaban en el lugar, la situación fue realmente tensa, al punto que debieron encerrarse dentro del recinto y atrincherarse para defenderse de lo que parecía un inminente ataque.
Todo empezó con avisos de personas que llamaban y les advertían que en el puente de Puerto Viejo había un grupo de al menos 30 personas que tenían armas de grueso calibre.
Las unidades que estaban en recorrido no podían llegar al lugar porque los bloqueos no permitían el paso y la gente incluso reportaba actos de vandalismo en comercios de Puerto Viejo.
En determinado momento incluso se escucharon detonaciones, disparos en ráfaga de lo que parecía un fusil AK-47, y se produjo el lanzamiento de piedras, por lo que la tensión estaba al máximo en la zona.
Mientras esto sucedía, por medio del radio los oficiales solicitaban refuerzos e incluso pedían que despertaran a los agentes que estaban en su tiempo de descanso para que estuvieran preparados.
“Todas las personas que están adentro que se pongan alerta y saquen equipo. Saquen armas y estén atentas a cualquier situación, esto se va a complicar”, indica un policía en una de las conversaciones, las que DIARIO EXTRA tiene copia.
Fue así como en determinado momento deciden que todas las unidades y hasta los carros particulares de los oficiales deben ingresar a las instalaciones de la delegación para resguardarlos.
En las instalaciones los uniformados incluso alistaron gas lacrimógeno por si debían reaccionar, mientras llegaban los refuerzos que solicitaban reiteradamente.
Las unidades que llegaron al sitio realizaron patrullajes, lo cual según los reportes de vecinos hizo que la turba se escondiera en un lote cercano y decidiera irse, lo que afortunadamente evitó personas heridas.
Lo anterior también fue confirmado por Mainor Anchía, presidente de la seccional ANEP-Fuerza Pública.
“Policías que están ahí dentro nos han relatado lo que ocurrió. Realmente estuvieron en peligro y hubo una situación tensa que finalmente no pasó a más”, afirmó el sindicalista
SEGURIDAD LO NIEGA
Ante los relatos de los oficiales, así como la confirmación de la situación por parte de ANEP-Fuerza Pública, El Diario del Pueblo consultó al Ministerio de Seguridad Pública sobre lo sucedido, pero negó la situación.
“Saludos. Hemos consultado sobre el tema y nos indican que es información falsa que circula”, se lee en la respuesta que dio esa cartera mediante la oficina de prensa.
En medio de la molestia que ha dado a conocer la mayoría de los agentes, esto solo viene a agravar la situación porque ahora sienten que no los respaldan y tratan de ocultar los casos en que han estado en riesgo.
“Parece que lo ocultan con la intención de proteger a su mando, de ocultar que hay deficiencias, de solapar que el asunto se está saliendo de control. Esto es una situación política”, aseguró Anchía al conocer la posición de Seguridad Pública.
Además dejó claro que los oficiales están cada vez más molestos porque perciben que solo se les da la orden de atacar al pueblo y cuando se hallan en riesgo, sus jefaturas no los respaldan.
