Diario Extra - Cajitas confortan madres por partida de bebés

Una enfermera decidió crear recuerdos en un cofre para las madres que perdieron a sus bebés, luego de verlas marcharse con las manos vacías y el corazón roto.

Ante esto, la enfermera Mariana Méndez Salazar creó 60 cajitas blancas con sus compañeros de Obstetricia.

Méndez tiene 34 años y 14 de trabajar en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), por lo que en su carrera como enfermera obstetra ha visto gran cantidad de estos difíciles momentos.

Así pues, dio inicio con su proyecto en el Hospital Escalante Pradilla de Pérez Zeledón, donde ya han entregado 20 cofres a las mamás que sufrieron la muerte de sus pequeños.

“Con esta cajita que está llena de nuestro amor, comprensión y solidaridad les damos el pésame a las mamitas. De esta manera les hacemos saber que nosotros también sentimos la pérdida de sus bebés y que lloramos con ellas.

Nos unimos para hacerles saber que estamos con ellas en ese momento tan doloroso, porque no solo es perder a un hijo sino también es ver truncado ese sueño de ver a sus pequeños con vida”, externó Méndez.

La cajita incluye el librito del control prenatal, dependiendo del credo religioso colocan un rosario, un frasco con un angelito de resina que simboliza el bebé que está en el cielo, una tarjeta sellada con las huellas del bebé y una frase pensada por los funcionarios que describen su sentir.

“Mamita, no llores mi ausencia que desde hoy soy un ángel que cuidará de ti desde el cielo”, cita la tarjeta incluida.

El personal financia el proyecto con sus propios recursos y cada quien hace un aporte que va desde los ángeles hasta conseguir los frascos, mientras que otros se encargan de que las cajitas estén bien pintadas y con aroma a bebé.

“De esta manera les ofrecemos un poquito de luz en un momento de tanta oscuridad, que ellas tengan un lugar donde guardar ese recuerdo es esencial. Cuando tengan la necesidad de ver a sus niños pueden tomar esa cajita, abrazarla, olerla y sentirla, porque dentro de ella está el vivo recuerdo de sus criaturas. También es una forma de que ellas se lleven un pedacito de nosotros porque todo se hace con mucho cariño, respeto y solidaridad”, añadió la obstetra.

Las cajitas blancas se entregan a las madres que perdieron a sus bebés cuando tienen más de 15 semanas de gestación o cuando los recién nacidos mueren por malformaciones o complicaciones en su salud.

En el Servicio de Neonatología también entregan una caja similar a la de ginecoobstetricia, solo que las de ellos llevan dentro la pulsera de identificación del niño, la camisita que cubrió su cuerpo y una tarjeta firmada por el personal que tuvo contacto con el bebé.